Preservar el prestigio de las vallas cortas cubanas

Preservar el prestigio de las vallas cortas cubanas
Fecha de publicación: 
27 Febrero 2020
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La escuela cubana de vallas indiscutiblemente tiene una impronta en la historia del atletismo Universal. Dayron Robles, Anier García, Alejandro Casañas, Emilio Valle, Yoel y Yunier Hernández…

Una historia contada a fuerza de pinchos, fluidez peculiar para cruzar los obstáculos y una combinación de gracia y ritmo que no pocos especialistas han calificado como única.

La inminencia de los Juegos Olímpicos de Tokio, y el hecho de que nuestros principales vallistas cortos no han materializado aún la marca mínima de 13.32 exigida para inscribirse a la cita, fueron móviles que desencadenaron estas líneas.

Hablamos de Roger Iribarne,13.40 segundos como mejor marca en 2019 en 110 con vallas y ocupante del lugar 31 entre los mejores registros, además del 48 del ranking Mundial; y Yordan O´Farrill (13.73-120 del top anual de registros y sin ubicación entre los 100 mejores del escalafón, aparece en el 122).

Ambos se hallan bajo la tutela de uno de los grandes y doble medallista bajo los cinco aros: Anier, campeón de Sydney con 13.00 flatt, y luego merecedor de un bronce inédito en Atenas 2004, quien está determinado a que sus pupilos pugnen en la capital nipona.

Una rápida incursión al Estadio Panamericano nos dio la posibilidad de dialogar con Iribarne y Anier, pues O´Farrill se recupera de una pequeña distensión muscular.

Roger: ¿Cómo marcha la preparación hasta este minuto, hacia dónde ha estado dirigida y qué han potenciado?

“Ha estado bastante buena. En mi caso creo que ha sido más fluida que la temporada anterior, con el trabajo dirigido a pulir los errores técnicos que venía cometiendo. Para la etapa en que nos encontramos, todo va marchando según lo planificado”.

Habíamos percibido que en las competencias de 2019 te costaba mantener la velocidad progresiva después de la quinta valla. Disminuías el ritmo y la potencia…

“Justamente a esos errores me refería. Se trataba de una especie de reflejo que hacía. Llegaba a la quinta o sexta valla con el máximo de velocidad y comenzaba a frenarme. Como consecuencia me iba de ritmo y perdía potencia en el remate.

Eso lo hemos venido erradicando. Siento que estoy corriendo más fluido, paso por la quinta o sexta valla y sigo con mi ritmo”.

¿La adquisición de postura totalmente erguida y reacción a la arrancada?

“También hemos trabajado sobre eso. La arrancada es importante pues al primer nivel si arrancas detrás es muy difícil coger a los rivales. Se necesita arrancar con ellos o delante.

Se trata de ponerle fuerte a esa primera parte para luego poder desarrollar velocidad y remate”.

El componente físico en un atleta tan espigado, ¿arma de doble filo?

“Eso tiene sus pros y sus contras. Por mi talla le paso muy por encima a las vallas… sobre eso también hemos trabajado, sobre tirar el pie de ataque lo más pegado posible al obstáculo, porque volar demasiado significa caer muy pegado a la valla y eso atenta contra el corrido entre vallas.

Tienes que saber sobrellevarlo buscar el equilibrio entre estatura, técnica de cruce, potencia…”

Tener la oposición en casa de un vallista que casi coqueteó con la élite como Yordan O´Farrill, y una tradición tan sólida, ¿cuánto aporta ese fenómeno?

“La rivalidad siempre es buena. Yordan tiene nivel, técnicamente es un vallista bueno y buscaremos mantener el prestigio de la escuela cubana de vallas.

Si bien la temporada pasada terminó por debajo de las expectativas, luego de haberla prácticamente iniciado con esos 13.40 segundos, esta iremos con todo en busca de la marca de clasificación olímpica. Ambos estamos mentalizados con ese primer objetivo.

En la actualidad las vallas cortas no tienen a ese exponente tan por encima del nivel y muy pocos rebajan los 13 segundos. De hecho, con 13.30 puedes estar en finales incluso.

Se acerca la Copa Cuba y para ella quiero estar o correr lo más cercano posible a esos 13.32 que piden. Un primer medidor entre 13.40-13.45 estaría bien.

Estoy enfocado y con optimismo de que la marca la lograré y estaré en Tokio. Una vez allí, a fajarme con esa gente… De esos tiempos hacia abajo”.

Anier acuña

“Hemos estado haciendo un trabajo minucioso con los muchachos. Además de la combinación técnica-ritmo que siempre ha caracterizado a los vallistas cubanos, está nuestro espíritu, ese gen de luchadores constantes.

Por lo tanto, aspiramos a clasificar tanto a Roger como a Yordan a Tokio. Es cierto que las cosas en los primeros controles no nos han salido del todo bien, por cuestiones internas, pero eso no significa que no continuemos enfocados en el trabajo.

Claro, hay un elemento que se trata de competitividad que se fortalece o pule cuando usted es capaz de codearse con vallistas del nivel superior, que le exijan no cometer el menor desliz y con cronos inferiores a 13.40.

Eso se desarrolla y estar en ese entorno potencia el crecimiento de nuestros corredores, además de que los ayuda a moldear mejor el componente psicológico, pre arranque y cualquier otra cuestión que pudiera aparecer.

Creo que eso es parte de lo que estuvo afectando a Roger la temporada pasada y en consonancia distorsionando incluso su técnica, después de la quinta valla.

Le hemos dedicado muchos esfuerzos a eliminar esa especie de reflejo y por lo arrojado en los test lo ha venido logrando. Ahora es cuestión de poder rebajar los tiempos y estabilizar en el entorno de 13.40 segundos, lo cual le estaría dejando en posición muy ventajosa de cara a la marca mínima que necesitan para clasificar a Tokio.

En el caso de Yordan comenzó muy bien la preparación, pero ahora sufrió una contractura, no severa, en una de las confrontaciones. Confiamos en que se recupere y pueda disputar la Copa Cuba.

Esa es la proyección, mucho trabajo, que se pueda traducir en mejores tiempos y consecución de los objetivos trazados.

Cuba no puede perder su historia y prestigio en las vallas cortas. Cada uno de nosotros hace lo suyo para preservarlo”, sentenció el fornido y otrora estelar obstaculista santiaguero.

Una pincelada de registros arroja que la campaña precedente fue dominada por el estadounidense Grant Holloway (12.98), único capaz de rebajar de los 13 segundos.

En cuanto a cronos históricos, después del actual plusmarquista universal Aries Merrit (12.80), se sitúa el guantanamero Dayron Robles (12.87). La relación de vallistas cubanos capaces de ostentar registros inferiores a los 13.32 exigidos se completa con:

1- Orlando Ortega: 12.94 segundos.

2- Anier García: 13.00.
3- Emilio Valle: 13.18.
4- Yordan O´Farrill: 13.19.
5- Alejandro Casañas: 13.21.
6- Yoel Hernández 13.23.
7- Erick Batte: 13.26.
8- Yuniel Hernández: 13.26.
9- Johanys Portilla: 13.30.
10- Ignacio Morales: 13.1 (manual).

En el caso de Roger, su mejor marca es de 13.39 segundos.

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