¿Tú quieres saber dónde Pupy va a tocar?

¿Tú quieres saber dónde Pupy va a tocar?
Fecha de publicación: 
2 Marzo 2020
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Tengo una amiga que, cuando quiere poner a alguien en su sitio, lo mira de frente y le dice: yo te voy a decir dónde Pupy va a tocar. Esta es una de esas entrevistas que no planificaste. Llegaste, ahí estaba el maestro César Pupy Pedroso y ¿qué vas a hacer?, ¿perder la oportunidad? Claro que no. Esa es la parte en la que te acuerdas de tu amiga y vas directamente al grano: Este año ¿dónde Pupy va a tocar?

«Vamos a presentarnos en algunos eventos. Queremos hacer una gira por todos los barrios, que es un compromiso que tenemos con la Dirección Provincial de Cultura de La Habana. En el verano vamos a México, a Perú; vamos a hacer la gira de Europa, que siempre tenemos entre mayo y junio, y seguir trabajando aquí dentro de Cuba, algunos conciertos en lugares donde hace tiempo que no nos presentamos, sobre todo en el interior del país: Guantánamo, Pinar del Río... vamos a trabajar en base a eso».

No me pregunten de dónde sacó mi amiga la advertencia, pero lo cierto es que donde Pupy toca, no hay margen a la duda, se va a bailar con la más exquisita música cubana. Él mismo me lo ha dicho cuando le pregunté si su próximo disco será bailable de principio a fin:

«Va a ser música popular bailable porque yo respeto mucho eso, ese es mi derecho a estar dentro de lo que es la música. Yo soy sonero porque lo siento, independientemente de la tradición familiar de mi papá, que era pianista del conjunto Chapotín, de la Orquesta Sensación, pero siempre voy a buscar la forma de darle el golpe en el hígado al bailador, para que se sienta lo que está sonando. Puedes tener absoluta confianza en que no voy a salir de eso».

Y claro que no los voy a dejar con la intriga: el disco viene, en marzo comienzan a grabar, se llamará Re-percusión y traerá el tono de la rumba bien alto: «será un trabajo con un poco más de seriedad desde el punto de vista de la percusión, respetando, alabando la percusión cubana.

«Vamos a tener invitados a Los Muñequitos de Matanzas y Osain del Monte. Vamos a hacer también un reconocimiento a dos compositores, de diferentes épocas cada uno, pero ambos importantísimos en la música bailable: uno es Enrique Bonne y el otro, Adalberto Álvarez; tendremos un tema de cada uno de ellos».

Además, adelanta el maestro que incluirá «un tema de Rodolfo Gallan, varios de compositores que tengo en la orquesta, y dos o tres cosas de mi autoría. Y voy a tener otro invitado más que todavía estoy por seleccionarlo. Yo nunca tengo invitados en los discos, con excepción de Omara y Elíades, que estuvieron en una ocasión, pero en este quiero que haya una mayor participación y hacer un disco distinto de lo que veníamos realizando hasta ahora».

Oficio garantizado, calidad probada, y juventud… tampoco falta donde Pupy va a tocar: «Hay unos muchachos que son raperos, pero son raperos rumberos, tienen otro concepto de lo que es el rap, y ya de ellos hicimos en el disco anterior un tema que se llama No me interesa. Son Los Niches y Charly Mucha Rima, es decir, que el disco va a estar bien nutrido desde el punto de vista juvenil».

Pero alerta, porque este piano da mucho de qué hablar, y nunca mejor dicho. Justamente a partir del instrumento viene otro de los propósitos en los que este virtuoso de la música cubana estará involucrado:

«Hay un proyecto del productor Juan Manuel Ceruto, en el que yo soy el protagonista principal. Un disco de piano. Ceruto es el que está haciendo los arreglos y toda la producción. Este disco va a estar basado en mi estilo de tocar, mi estilo de hacer la música cubana, temas legendarios y algunos nuevos».

Esta es la parte en que la modestia se le mezcla con la cubanía y te cuenta que le estuvo dando largas a la idea porque «en este país hay una cantera tan grande de pianistas buenos, que ese trabajo desde hace rato me lo tienen propuesto, pero yo respeto mucho eso y le he estado dando largo, porque cada vez que escucho un disco de Emilito Morales, de Cucurucho, de Rolandito Luna, es un disco con mucha importancia; para hacer ese trabajo hay que hacerlo basado en la personalidad de uno como instrumentista».

Dos producciones totalmente distintas está a punto de asumir el Premio Nacional de la Música de 2014, y no es casual, sino un estilo formado en la mejor fragua:

«Siempre uno se propone, desde la época de Van Van —que eso también lo aprendí con Formell—, hacer algo distinto dentro del disco, algo que no tenga nada que ver con el disco anterior, aunque uno continúe la línea de la agrupación, pero siempre hacer algo que se salga un poco del repertorio que uno está acostumbrado a hacer; eso lo aprendí con él y lo continúo haciendo».

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Parece imposible no hablar de él, porque Pupy y Formell fueron alumnos de la misma escuela y juntos soñaron y echaron a andar el tren de la música cubana:

«Imagínate, que yo tengo la suerte de haber estado desde el primer día. Yo estaba en la orquesta Revé cuando entró Formell. Llegó con ciertas y determinadas inquietudes, ciertos y determinados movimientos que yo enseguida me sumé. Después, a la hora de hacer la orquesta, él contó conmigo y me fui con él, nos fuimos varios músicos. Es decir, que la historia de los Van Van yo creo que la tengo bien en mi memoria porque participé directamente en todo lo que se realizó, en todo lo que sucedió en esa época, todos los contratiempos, pues tuvimos que darnos a la tarea de hacerlo todo con sacrificio. Hacíamos las cosas como en brigadas: unos iban a buscar los instrumentos; otros, el local de ensayo... y ahí está el resultado, no fue en vano».

Cincuenta años después, la clave para que Van Van siga chapeando es solo una, a juicio de César Pupy Pedroso: «Mientras que haya un respeto a lo que se hizo anteriormente, mientras se respete la idea de Formell, va a haber Van Van para rato».

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