Díaz-Canel denuncia recrudecimiento del bloqueo de EE.UU. contra Cuba

El mandatario cubano y el primer ministro Manuel Marrero participaron en el debate del informe presentado por la ministra de Comercio Interior (Mincin), Betsy Díaz, como parte del balance anual del trabajo de ese organismo en 2019.

Según el sitio de la Presidencia de Cuba en la red social Twitter, Díaz-Canel apuntó que las campañas de descrédito de Washington contra la isla están enfocadas en los sectores del turismo, la salud, la seguridad ciudadana y la escasez de productos provocadas por el propio cerco económico, comercial y financiero de Estados Unidos.

Como líneas de trabajo del Mincin, señaló que el organismo debe priorizar la protección al consumidor, actitud que debe representar al trabajador de comercio y gastronomía; el ordenamiento financiero, el control de la circulación mercantil y el pago por resultados.

El presidente cubano destacó el trabajo desarrollado por ese ministerio en el ordenamiento de la actividad de comercio y gastronomía, en su labor rectora y la relación con otros ministerios, la garantía de la canasta básica y de los programas sociales.

El empeño de enfrentar las secuelas del bloqueo estadounidense y un enfoque crítico del trabajo realizado el pasado año han caracterizado los análisis en la reunión.

La titular del Mincin hizo referencia a las principales dificultades que afectan la gestión del comercio, como la insuficiente calidad y efectividad en las ventas minoristas y su correspondencia con los inventarios, reseña el diario Granma en su página web.

También mencionó incumplimientos de la circulación mercantil minorista y las cadenas de impago que afectan sobre todo a los productores.

En el informe se afirma que, pese a las carencias del país, sometido a una política de cerco recrudecida por Estados Unidos, se garantizan los suministros para programas priorizados como la canasta básica familiar.

Refiere, además, la reanimación de unidades de carretera, el servicio en las terminales de trenes y acciones de comercialización que tributan al programa energético, aunque consigna que el resultado alcanzado dista de la efectividad que las actuales circunstancias exigen.

El reporte reconoce insatisfacciones de la población, así como fisuras que propician actividades ilegales y el inadecuado control de los recursos.