ARTE EN LA RED: Exotismos

Estas dos mujeres eran cubanas, todo parece indicar que habaneras, aunque su atuendo dijera otra cosa. Están vestidas según la moda oriental… o mejor dicho, según la idealización de esa moda en este lado del mundo.

El pintor no escatima detalles, pero más que en la ropa y en las joyas, parece interesado en el ambiente que redondean. Aquí se instaura una atmósfera ciertamente lírica… el cuadro parece consustancial a buena parte de la poesía de Julián del Casal.

Estos exotismos, que a algunos podrán parecerles trasnochados, hicieron las delicias de ciertos círculos sociales y sus correspondientes tertulias artísticas en el tránsito entre los siglos XIX y XX. Encontraron ecos en la literatura y en la pintura.

El buen retratista no juzga: su trabajo es iluminar, recrear un carácter. Uno pudiera vislumbrar maneras de asumir la vida de estas dos modelos. Ayudan la mirada y el porte. Hay una distinción que pudiera resultar «buscada», pero es indudable la apuesta por la elegancia, que es armonía.

Puede que para algunos estos caprichos de la moda sean sencillamente veleidades… pero a golpe de veleidades se ha escrito buena parte de la historia del arte.

Antonio Sánchez Araujo: Retrato de dos mujeres. Óleo sobre tela; 177 x 124 cm. Colección del Museo Nacional de Bellas Artes