Pelota cubana: Todo por decidir todavía

Con una pizca de reminiscencia de aquella ganada hace casi 30 años por Henequeneros, representa una especie de venganza para Camagüey, que nunca después de eso regresó a la discusión del trono, y esta vez parece tenerlo todo para lograrlo.

No obstante, para eso los Toros tendrán que salir airosos del pantano donde los Cocodrilos son prácticamente imbatibles, como lo han demostrado tanto en la fase regular como en la postemporada.

La primera prueba de fuego será precisamente en este tercer desafío, cuando tengan delante a la principal carta del pitcheo yumurino en los últimos años, el zurdo Yoanni Yera, quien al fin parece destinado a convertirse en el hombre fuerte de su staff, luego de varios años de fracasos en las instancias decisivas.

Derrotar a Yera sería un paso importantísimo para los camagüeyanos, aunque no definitivo, porque Freddy Asiel Álvarez y Noelvis Entenza lo han hecho muy bien por los saurios hasta ahora, y respaldados por su bonita afición, refuerzan aún más sus condiciones.

La tropa de Miguel Borroto se ha mostrado hasta ahora muy sólida, algo que personalmente no esperábamos dada su inexperiencia en este tipo de instancias, pero lo cierto es que han jugado con mucha soltura, bateado mucho más de lo esperado y defendido con exactitud.

Si a esto se suma un cuerpo de serpentineros bastante completo, es lógico que muchos los hayan dado como favoritos, cuando no fue así en su primer cruce ante Industriales.

Para los matanceros será clave, además de una buena salida de Yera, que su cuarto bate durante todo el certamen, Erisbel Arruebarruena, salga del slump en que se encuentra desde el inicio del nuevo año, porque su aporte, tanto en el campo como en lo anímico, es crucial para las aspiraciones de los Cocodrilos.

Me han gustado mucho estos dos primeros juegos, muy disputados pero siempre primando la disciplina y el respeto, y solo puedo pedir que sigan entregándose así ambos elencos.