La represalia de Irán contra EEUU aún no se ha terminado…

El pasado 3 de enero, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció “triunfalmente” el asesinato del teniente general Qasem Soleimani, el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, en un ataque en Bagdad (capital iraquí).

Mientras EE.UU. asesinó a un personaje equivalente a un miembro del Estado Mayor Conjunto, Trump afirmó que no quería la guerra. Estas declaraciones sonaron huecas en Irán, donde este “ataque descarado” fue visto exactamente como un acto de guerra, indicó la cadena catarí de noticias Al Jazeera en un artículo publicado el sábado.

Muchos han notado que el asesinato se ejecutó para aupar la campaña de reelección de Trump. Esta estrategia podría haber funcionado, si Irán fuera un jugador estático en el tablero de ajedrez, sin embargo, no es así y dependiendo de cómo Irán elija tomar represalias y medidas frente a EE.UU. en los próximos meses y años, pende el destino político del inquilino de la Casa Blanca.

Este episodio, junto con otros actos provocativos del mandatario estadounidense, afectará negativamente a la posición regional de Estados Unidos y su papel en el escenario global, advierte.

También cita las recientes afirmaciones del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, quien prometió una “venganza dura”, horas después del martirio del teniente general Soleimani, la figura oficial más popular en Irán, agrega.

A continuación, indica que tal asesinato aunó a la nación persa e hizo que la necesidad de venganza fuera más urgente. Además de vengarse, se espera un cambio gradual en la conducta estratégica de Teherán con respecto a Washington y sus aliados en la región. De hecho, Irán será menos tolerante con la presencia de EE.UU. en la región del oeste de Asia.

El texto, además, destaca el papel que desempeñó el comandante tanto en la guerra impuesta por el régimen baasista de Irak a Irán (1980-1988) y la lucha contra los terroristas en la región, en particular la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe).

Irán dispone de una amplia gama de represalias contra EEUU

Después del ataque, el liderazgo iraní comenzó a debatir cuándo, dónde y cómo tomar represalias. La posición geográfica de Irán, la alianza regional y las capacidades militares, demostradas recientemente en el derribo del dron espía estadounidense en noviembre y el ataque a las posiciones de Daesh en el este de Siria, le da una amplia gama de opciones para responder.

El artículo subraya que el aluvión de misiles que alcanzaron dos bases estadounidenses en Irak (Ain Al-Asad en Al-Anbar y otra en Erbil, capital del Kurdistán iraquí) la madrugada del pasado miércoles “fue solo el comienzo”, solo una “bofetada” y no la venganza, tal y como señaló el Líder de Irán, y parece haber sido una respuesta rápida. De hecho, el ataque no llegó a ser proporcional al asesinato de Soleimani, lo que significa que uno debería esperar más por venir.

Ante tal coyuntura, añade, lo más probable es que Irán continúe evaluando sus opciones por un largo periodo antes de lanzar su respuesta, que estará marcada por el gradualismo tradicional y la firmeza de su conducta regional. El restablecimiento de la disuasión en un nuevo nivel sería el objetivo principal del nuevo curso de acción de Irán frente a la escalada estadounidense, vaticina.

Las principales opciones de Irán incluyen un aumento en la guerra asimétrica en una escala sin precedentes para expulsar a Estados Unidos de la región. Además, hace hincapié en que todo el eje de la Resistencia puede participar en tal escenario.

Otras opciones de la República Islámica incluyen ataques cibernéticos y ataques indirectos contra los activos y las fuerzas estadounidenses en la región, asevera.

Al Jazeera recalca que el asesinato de Soleimani también excluye cualquier posibilidad de una victoria diplomática en el Oeste de Asia para la Administración de Trump.