Wagner Moura: "Lo primero que quiso hacer Bolsonaro fue destrozar el aparato artístico brasileño"

Wagner Moura: "Lo primero que quiso hacer Bolsonaro fue destrozar el aparato artístico brasileño"
Fecha de publicación: 
5 Diciembre 2019
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Su última película es una biografía de Carlos Marighella, político y guerrillero brasileño, organizador fundamental de la lucha armada contra el régimen militar instalado en 1964, asesinado en 1969.

"Siempre tuve mucha curiosidad sobre la gente que se rebelaba, que no se sometía al poder opresor", explica Moura, al exponer su motivación para realizar este filme, basada en el premiado libro del periodista Mario Magalhães.

La película de Moura, censurada de facto en Brasil (no ha llegado a estrenarse allí porque su distribuidor piensa que "la coyuntura no es la mejor"), sirve de pie en la conversación para abordar la situación política y social del país:
"Bolsonaro no es algo ajeno que vino de Marte, es parte de nosotros; Bolsonaro es parte de la historia de Brasil, nosotros somos Bolsonaro de alguna manera", comenta el actor, incidiendo en que Brasil es "un país conservador, un país elitista".

En respuesta a esta observación, Correa señala que, en general, "tenemos una América Latina muy elitista, y eso es aceptado socialmente", para más adelante criticar que las democracias de la región "son 'de plastilina', formales, que se reducen a tener elecciones cada cuatro años".

"Esos factores reales de poder, que nos han dominado durante dos siglos, continúan ahí y es muy difícil derrotarlos, empezando por el poder mediático", añade el expresidente ecuatoriano, convencido de la necesidad que "una prensa que realmente cumpla con su rol de informar, de comunicar y no de manipular".

"Mientras estén dominadas por el poder económico –argumenta Moura al respecto–, los medios de comunicación van a seguir haciendo eso, manipular". El cineasta concede especial importancia a "que la prensa pueda ser democrática, que los Estados puedan lograr que otros tipos de prensa puedan estar ahí, que otras voces puedan ser escuchadas".

Arte y compromiso político

La siguiente fase de la conversación pone sobre la mesa un tema insoslayable en presencia de un artista con visión crítica de la sociedad. Correa pregunta a Moura si los artistas "deben ser militantes", si deben "participar en alguna corriente ideológica".

El actor brasileño responde entonces que "el arte tiene que ser libre", y explica que "la primera cosa que Bolsonaro quiso hacer fue destrozar el aparato artístico brasileño", revelando una de las principales "características del fascismo": su intención de "acabar con todo lo que te lleve a un pensamiento crítico, lo que te lleve a reflexionar, a pensar". "Eso es lo más importante que hace el arte –continúa explicando Moura–. Por eso digo que el arte no tiene que estar involucrado con el pensamiento político, el arte tiene que estar comprometido consigo mismo, con el 'buen hacer artístico'; eso es suficiente para que un país pueda tener un espejo donde mirarse, para que pueda tener una cultura".

El Brasil de Bolsonaro

Los últimos compases de la charla entre Correa y Moura discurren entre comentarios sobre la situación política de Brasil. Correa recuerda que "América Latina se sorprendió de cómo el gran Brasil, nuestro querido Brasil, pudo elegir a alguien como Bolsonaro, alguien tan elemental".

"Esa es la gran pregunta", coincide Moura, especialmente cuando "30 millones de personas salieron de la miseria" durante el gobierno progresista de Lula da Silva.

Correa pregunta entonces, retóricamente, "¿dónde estuvieron esos millones defendiendo a Dilma cuando le daban el golpe de estado?"

Para conocer los puntos de vista y profundizar en los argumentos expuestos a lo largo de esta apasionante conversación, les emplazamos a que vean completo el video que les ofrecemos.

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