VIH-Sida: Una epidemia que envejece (+ Infografía)

Muchos mitos se han tejido alrededor del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del Sida, desde que apareció en el siglo pasado. En realidad, era algo desconocido, que provocaba la muerte, y muchas personas reaccionaron hasta de una manera antihumana hacia estos pacientes, sobre todo por desconocimiento.

Quienes portaban el virus y luego enfermaban eran objeto de discriminación, estigmatización, hasta el límite de lo francamente irracional. Así era (recordemos el filme norteamericano Philadelphia).
El mundo cundió en pánico, cuando todavía no se sabía con exactitud qué provocaba la muerte.

Desde ese entonces, mucho ha avanzado la ciencia y hoy —aun cuando no se ha encontrado una curación definitiva— se puede convivir con el VIH de manera plena, llevar una vida socialmente útil, donde el acompañamiento familiar resulta fundamental.
 
Las comunidades marcan la diferencia

No obstante, la postura de las sociedades no ha transitado a la par del terreno científico, por lo que todavía esta problemática de salud, de las más extendidas y dramáticas en el planeta, provoca sufrimientos en los pacientes VIH positivos; es decir que presentan el VIH en su sistema.

Es bueno aclarar que no todos los VIH positivos tienen por qué padecer Sida. Solo indica que el virus está en su cuerpo y puede terminar produciendo el síndrome.

Al margen de la vida moderna, los prejuicios continúan presentes, por eso cobra especial importancia la celebración cada 1º de diciembre del Día Mundial de Lucha contra el Sida, un momento especial para sensibilizar y crear conciencia en torno a la enfermedad y a quienes la padecen.

Desde 1988, la enfermedad ha provocado la muerte de más de 25 millones de personas en todo el mundo.  

“Las comunidades marcan la diferencia” es el lema seleccionado a nivel mundial para este 2019.

El llamado internacional a la celebración de esta fecha resalta que las comunidades contribuyen a la respuesta al sida de maneras distintas, garantizando que las personas sigan estando en el centro y que nadie quede detrás.

Señala, además, que en estas comunidades se integran los educadores, las redes de personas que viven con el VIH o están afectadas por el virus, como los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas que se drogan, los trabajadores sexuales, las mujeres y los jóvenes, asesores, los trabajadores sanitarios, las organizaciones de la sociedad civil y los activistas populares.

Asimismo, destaca que cada vez se reducen las financiaciones, lo cual pone en peligro la sostenibilidad de los servicios. “Hoy en día se necesita más que nunca la defensa encabezada por las comunidades, con el objeto de garantizar que el sida continúe presente en la agenda política, que los derechos humanos se respeten y que quienes toman las decisiones y las ponen en práctica asuman sus responsabilidades”.

Cuba presenta los mejores indicadores de la región

En la Mayor de las Antillas, desde 1986 en que aparecieron las primeras evidencias de la enfermedad, el Estado y el Gobierno cubanos han prestado especial atención a dicha problemática, lo cual ha incidido en que hoy aquí se mantenga la prevalencia de la infección de VIH más baja de América Latina y el Caribe, y una de las más bajas del hemisferio occidental, con un 0,2-0,3 % de la población entre 15 a 49 años; también entre las más bajas del mundo.

La información anterior, publicada en Cubadebate, la ofreció Bárbara Venegas, funcionaria del departamento de ITS, VIH y Hepatitis, de la Dirección Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

Explicó que se ha controlado la transmisión de VIH en menores de 14 años, en mujeres y varones heterosexuales, así como la materno-infantil de VIH y sífilis congénita.

Al cierre de 2018 en Cuba vivían con VIH 25 mil 494 personas, y en el presente año el 80 % de los casos diagnosticados son del sexo masculino, de ellos un gran número son hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH).

El reporte de la colega Lisandra Fariñas señala también que en el país disminuye la mortalidad por VIH-Sida; el 87,3 % de los pacientes recibe tratamiento y el 87 % de estos fueron diagnosticados de manera temprana.

Un logro en este año lo ha sido la descentralización del diagnóstico. “Ya todas las provincias confirman sus casos, lo cual posibilita que las muestras no tengan que viajar hacia otros territorios, se optimicen recursos humanos, reactivos, exista mayor oportunidad en el diagnóstico, y a su vez podamos ponerle tratamiento con mayor oportunidad a las personas y vincularlas a la atención medica", aseveró Venegas.

La última encuesta nacional sobre Indicadores de Prevención de Infección por el VIH/Sida (efectuada en el segundo semestre del 2017) y publicada por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) señala que el sexo anal es una de las prácticas sexuales que conlleva mayor riesgo de infección, así como el hecho de relaciones sexuales entre más de dos personas.

Los médicos y especialistas refieren la trascendencia del uso del condón de forma sistemática para reducir el riesgo de infección por el VIH, práctica que ha ido asumiendo la población cubana. No obstante, resulta necesario la disponibilidad de los mismos y su presencia en las farmacias y otros lugares donde la población pueda adquirirlos.

El uso del condón, reduce el riesgo de infección por el VIH.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al 2030 incluyen también trabajar para poner fin a varias epidemias, entre ellas el Sida.

En el camino hacia este propósito, Cuba se ha insertado en las metas 90-90-90 para el 2030. Es decir, el 90 por ciento de personas diagnosticadas, el 90 por ciento de ellas tratadas y el 90 por ciento con supresión de la carga viral.

El reto de todos los seres humanos que conviven con el VIH es adherirse a estos tratamientos. Se trata de una enfermedad crónica, trasmisible, pero con la cual se puede convivir plenamente.

Entre las actividades previstas para conmemorar la fecha se encuentra la gala que tendrá lugar el próximo domingo día 1º en la sala Covarrubias del teatro Nacional y la actividad comunitaria que se desarrollará en un parque de la barriada de Lawton, con la participación de la población, equipos de prevención, consejeros capacitados y otros factores que durante todo el año laboran por revertir una epidemia que continúa envejeciendo y cobrando vidas.

Más sobre el VIH: Mitos y realidades

-¿VIH y sida son lo mismo?

Falso: El virus VIH es capaz de infectar y destruir unas células de defensa del sistema inmunitario llamadas linfocitos CD4. El recuento normal de linfocitos CD4 en sangre es entre 500 y 1600 células. A medida que avanza la infección, disminuye el número de linfocitos CD4 y aumenta el riesgo de sufrir infecciones y tumores. El tratamiento antirretroviral frena la reproducción del VIH y evita la destrucción de las células de defensa.

El sida, en cambio, es el conjunto de manifestaciones clínicas que aparecen en una fase avanzada de la infección por VIH, tales como pérdida de peso, diarrea, fiebre, infecciones oportunistas, debidas a la multiplicación incontrolada del virus y a la destrucción de las defensas del organismo. Es la expresión final de la enfermedad, caracterizada por la presencia de infecciones oportunistas y/o de ciertos tumores.

-Las personas con sida parecen no estar enfermas.

Verdadero: El VIH puede no presentar síntomas, siendo muy común que las personas desconozcan que están enfermas.

-¿Es una enfermedad del siglo pasado?

Falso: Lamentablemente no, el número de contagios en todo el mundo sigue aumentando más y más. Solo en España se producen cada año 3.500 nuevas infecciones, casi 10 nuevos casos de VIH al día.

De hecho, la Organización mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Detección de Enfermedades Infecciosas acaban de publicar datos que muestran el crecimiento de los casos de VIH en toda Europa a un ritmo preocupante tanto que, de seguir así, el incremento del número de transmisiones anual impedirá cumplir los objetivos propuestos por la OMS para 2030.

-¿Una herida abierta o por contacto con la sangre en el entorno no puede transmitir el virus?

Verdadero: El VIH se encuentra en todos los líquidos orgánicos, pero este muere en el exterior y es muy complicada su infección por esta vía.

-¿Compartir cubiertos con una persona enferma con VIH es una manera de contagiarse?

Falso: Este es uno de los mitos sobre el VIH que más estigmatizan a las personas que lo sufre ya que el virus NO puede sobrevivir fuera del cuerpo humano, por lo que esta manera de contagiarse es muy difícil. La transmisión se puede producir cuando una cantidad suficiente de virus (contenido en esos líquidos) llega hasta la sangre de otra persona a través de heridas o pinchazos en la piel, o cuando alguno de esos fluidos entra en contacto directo con mucosas corporales (vaginal, anal, conjuntival, oral), aunque éstas no tengan heridas.

-¿La leche materna puede transmitir la enfermedad?

Verdadero: Hay tres maneras por la que una mujer puede infectar de VIH a un niño, a través de la lactancia, durante el parto y siendo portadora del virus. La sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna de las personas infectadas contienen elevada cantidad de virus.

-¿Pueden los insectos trasmitirla?

Falso: Otro de los mitos sobre el VIH debido a que el virus no puede subsistir en otros organismos, por lo que los insectos o los animales no pueden transmitir esta enfermedad. No se han descrito casos por contacto cutáneo, por la tos o por picadura de mosquito. La saliva, el sudor y las lágrimas tampoco transmiten el VIH. El contacto habitual con personas con VIH (en el hogar, en el trabajo, en la escuela, en locales públicos y otros) no suponen riesgo de infección.

-¿Solo una prueba específica puede validar la presencia del VIH?

Verdadero: Solo una prueba específica de sangre o saliva, que busca los sistemas de defensa generados por el organismo para combatirlo, puede corroborar esta infección.

Fuente: Documento informativo sobre la infección por el VIH elaborado por Grupo de Estudio de Sida de la SEIMC (GeSIDA) y la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA)