El deporte cubano pone oídos

El deporte cubano desarrolla por estos días dos procesos sustanciales vinculados a la necesaria actualización de su visión estratégica, funciones, estructura, alcance y sistemas de trabajo, entre otras cuestiones, con el fin de atemperarse al contexto y las exigencias del siglo XXI.

Desde hace semanas avanzan los encuentros relacionados con el perfeccionamiento integral del sistema deportivo, en los cuales miles de trabajadores del sector e invitados han ofrecido sus consideraciones sobre diversos temas.

Entre esos destacan la vida orgánica de la institución, la cultura, educación y recreación físicas, el alto rendimiento, la medicina del deporte; la formación de profesionales, la actividad científica, la comunicación institucional, la infraestructura y logística, y otros.

A su vez, desde este lunes 25 de noviembre, coincidentemente con el tercer aniversario del fallecimiento del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, se efectúa la toma de criterios en la base para el desarrollo del béisbol cubano.

De oriente a occidente, en reuniones, foros digitales y a través de un correo electrónico y otros canales, los cubanos opinan sobre los temas cruciales del llamado pasatiempo nacional.

La agenda privilegia, lógicamente, lo referido a la enseñanza del deporte, la superación de los entrenadores, la base material, el sistema competitivo, las academias provinciales, los calendarios nacionales, el arbitraje, la contratación de peloteros en el exterior y varios más.

Tales debates, todos juntos, indican que el deporte cubano ha dado la palabra a miles de compatriotas con el propósito de saber, de palpar, de escuchar. Cumple así con el mandato del General de Ejército Raúl Castro Ruz de pegar los oídos a la tierra.

Luego, con tanta riqueza a mano, sobrevendrá el reto mayor. Interpretar la voluntad superior de nuestros profesionales, y del pueblo todo, y llevarla a vías de hecho. Y esa tarea será de muchos, no solo del Inder y la familia del deporte.