Rechaza Casa de las Américas golpe de Estado en Bolivia

Rechaza Casa de las Américas golpe de Estado en Bolivia
Fecha de publicación: 
11 Noviembre 2019
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La Casa de las Américas, institución cubana que trabaja en pos del desarrollo de las relaciones culturales entre los pueblos de Latinoamérica y el Caribe, a través del estímulo a la producción e investigación culturales, se pronunció hoy contra el golpe de Estado en Bolivia.

En su declaración, la entidad fundada por Haydée Santamaría en 1959 manifestó que una vez más las fuerzas progresistas y populares de nuestra América han sufrido un artero golpe, de manos de las fuerzas de la reacción, en alianza con el imperialismo.

Según el documento, la renuncia del presidente indígena boliviano Evo Morales este domingo llega en medio de un contexto esperanzador que ha visto las victorias electorales de López Obrador en México y de Alberto Fernández en Argentina, así como la derrota del uribismo en las parciales de Colombia.

Apunta asimismo a las masivas movilizaciones antineoliberales en Ecuador y Chile, y la reciente excarcelación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil.

El golpe de Estado a Evo -quien lideró una radical transformación en Bolivia que le ganó desde un primer momento tanto el apoyo popular, como el inevitable rechazo de los sectores conservadores dentro y fuera de su país- está dirigido, en primer lugar, contra un exitoso proyecto político, económico y social de izquierda, refiere el comunicado.

Pero también es una impúdica muestra de venganza, de racismo y de fundamentalismo religioso por parte de la reacción, que esta vez no ha disimulado su brutalidad y no descarta el magnicidio, continúa.

De acuerdo con la Casa de las Américas, "en un momento histórico en que se escucha el clamor de los pueblos del Continente reclamando en las urnas o en las calles su espacio y su dignidad, no podemos ceder ante el desvergonzado asalto de la derecha ni abandonar las más legítimas aspiraciones de las mayorías".

Quienes creemos que la integración cultural de nuestra América es una condición para nuestra plena realización política y social, apoyaremos por todos los medios a nuestro alcance esa aspiración, que no puede realizarse al margen de la justicia social y de la emancipación humana, destaca la declaración.

Nos encontramos en la antesala de un nuevo giro de la historia, prosigue, "el reloj de nuestra América, que sonó con Bolívar y con Martí, y más de una vez nos ha movilizado con sus campanadas, suena de nuevo. No tenemos derecho a permanecer en silencio".

Urge respaldar la unidad de acción de los pueblos, comprometidos con la paz y el bienestar humano, y –a fin de cuentas– con la decisión de salvar de la destrucción el planeta que habitamos, concluye la declaratoria.

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