Labor refundacional del ser humano por el Papa Francisco

Labor refundacional del ser humano por el Papa Francisco
Fecha de publicación: 
1 Noviembre 2019
0
Imagen principal: 

Y para quien no profese ninguno.

El hombre es el único animal para el cual su propia existencia
constituye un problema a resolver y del cual no puede evadirse.
Erich Fromm

La televisión exhibió ayer miércoles el documental El Papa Francisco, hombre de palabra, ya visionado en el Festival de cine de La Habana con gran afluencia de público, y que merece más atención, con independencia del credo que profesemos. Y para quien no profese ninguno.

¿Por qué? Porque hace un desmontaje, una vivisección ineludible del ego desde prácticamente todas sus aristas. Francisco toca lo social en la misma medida que lo individual, visualiza el tejido completo y el entresijo. Va al meollo.

Pone en evidencia un modo de vida de consumo desbalanceado, donde en realidad el consumidor se ha convertido en lo consumido. La carrera infinita, la competencia fraudulenta y la exclusión que esto desencadena. Las diferencias abismales que se crean. La inmigración causada por la extrema pobreza.

Dedica mucho del metraje a la madre tierra en camino de destrucción junto a cada uno de sus elementos, inseparables de la vida humana. El tiempo dedicado a las relaciones vuelto utilitario. El rol patriarcal. “La ternura no es debilidad, es fortaleza”, asegura.

Y le pregunta, un tanto indignado, a los padres: “¿Han jugado con sus hijos hoy? ¿Los han acariciado? ¿Han hablado con ellos?” Pone el dedo en una llaga sangrante. Y nos lleva a cuestionarnos si no habremos perdido la balanza, y en el más honesto de los casos a pensar que hemos invertido los significados de la vida.

Francisco es el Papa que más se ha acercado a la imagen del Jesús histórico. Se hace presente en sitios empobrecidos, con los enfermos. “¿Saben ustedes que el primer santo fue un preso?”, pregunta en una cárcel. “¿Quién soy yo para juzgar?”, responde al tema del homosexualismo. El ecumenismo es un pilar de su apostolado. “Y sin proselitismo, por favor”, advierte.

Quienes hemos tenido la experiencia de vivir en sociedades “primermundistas”, y somos sinceros, sabemos que la riqueza no da comprensión, o sabiduría, como dice Francisco. Tampoco, y lo más importante puesto que no todos desean comprender, se percibe felicidad, que siempre implica armonía, relaciones de cualquier naturaleza sanas, crecientes, nutricias. La vida es relación.

Según el presentador, el documental ha provocado controversias. No entiendo el porqué. Creo que todos podemos estar de acuerdo en la universalidad de lo que plantea. Puedo testimoniar la unanimidad del disfrute de los espectadores, en la proyección a la cual asistí hace un año, y la revelación de nuevas lecturas al repetirlo anoche.

Es como si lo mejor que habita en cada uno de nosotros, simplemente, deseara alcanzar el estado de (com)unión con los demás que este hombre, por demás Papa, nos ha mostrado. Eso percibí en los aplausos ensordecedores que cerraron aquella hermosa proyección en el Festival, y por qué no reconocerlo (a riesgo de provocar “choteo-controversias”), unas cuantas lágrimas.

Ernesto González (Colón, Matanzas, 1954) ha publicado poemas, cuentos y artículos en el área de Chicago, donde enseñó español en la Universidad East-West y en la academia Cultural Exchange. Fue asesor de la prueba de eficiencia de español de la editorial Riverside Publishing y traductor del periódico Hoy del Chicago Tribune. Sus obras han salido bajo los sellos Cuban Artists Around the World y Booksurge. Están disponibles en amazon.com. Su novela “Bajo las olas – Tras las huellas brumosas de Marguerite Yourcenar” ha sido recientemente publicada por Ediciones Extramuros, La Habana.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.