¡Cuánta claudicación en la neutralidad!

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¡Cuánta claudicación en la neutralidad!
Fecha de publicación: 
4 Julio 2020
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Nadie fue menos neutral en el deporte que Camilo cuno sentenció, en un juego de béisbol amistoso entre el equipo de “Barbudos” y la Policía Militar en el Estadio del Cerro, donde Fidel jugaba como pitcher: “Yo no estoy contra Fidel ni en un juego de pelota”. Foto: Cubadebate

Los internacionalistas que lucharon por España en la llamada Guerra Civil (1936-1939), la lucha del pueblo hispano contra el fascismo realmente, fueron  traicionados de nuevo por la neutralidad. 

Desde hacía mucho tiempo esa posición claudicante golpeaba: tropas y armas alemanas e italianas apuntalaban a los sublevados y  las huestes falangistas  contaban con  el combustible, los armamentos, las bombas, el sustento al transporte venidos desde Estados Unidos, desde los monopolios del ramo en busca de ganancias, mientras el apoyo de los llamados gobiernos democráticos era nulo, abrazados a la no intervención. La URSS, virtudes y defectos aparte, al lado de la justicia.

Como escribió María Luisa Lafita, española-cubana que peleó allí a favor de la libertad, en su libro Dos  héroes cubanos en el 5to Regimiento: “ La legión Cóndor , integrada por los pilotos predilectos de Hitler, las lanzaba (las bombas ) pero la aviación alemana no era suficiente para un pueblo tan rebelde y patriota como el español, así, pues, los italianos se lucieron arrojando sobre la población durante la guerra 11 585 toneladas de explosivos , casi todo el  material infernal era made in USA. 

 “Roosevelt- el santón de la democracia y del mundo libre- en persona, en su conferencia  de prensa del 21 de abril de 1938 dijo cínicamente: “Hemos leído que bombas de fabricación americana han sido lanzadas sobre Barcelona por los aviones de Franco. Eso es posible...Habrán sido vendidas al Gobierno alemán, lo que es perfectamente legal, o a compañías alemanas, lo que es también perfectamente legal, mandadas a Alemania y expedidas a las fuerzas de Franco”.

La obra también reveló que en combustible “... Franco había recibido de la Texaco en 1937 la cantidad de 430 00 toneladas. Estas y otras muchas ventas de toneladas en los años sucesivos fueron hechas a crédito, lo que significaba financiar la rebelión  franquista”. Fue sincero en medio de su maldad José María Doussinague, Subsecretario de Negocios Extranjero de la dictadura franquista,  al declarar en 1945  al periodista Charles Fultz:“Sin el petróleo americano, sin los camiones americanos, sin los créditos americanos, nunca hubiéramos ganado la guerra”

Al concluir su labor allí por blandengue decreto de la República, a los héroes esperaba la reclusión en campos de concentración franceses. Vaya neutralidad...Al final, los galos la pagaron con creces y las botas nazis hollaron París. El planeta la pagó peor.

 Iremos mucho más atrás: la Alta Edad Media. Dante Alighieri (1265-1321) observa (sitúa en verdad) derrotados por la pena a los indecisos, a los neutrales, a los indiferentes, a los de vida contemplativa: ni Dios ni el Diablo confían en ellos. Dice su guía, el  poeta Virgilio: “Es la suerte ignominiosa/de las mismas almas que vivieron/ sin infamia, ni aplausos, vida ociosa. / En el coro infernal se confundieron/ con los mismos ángeles mezclados/ que fieles ni rebeldes a Dios fueron/ que de los altos cielos desterrados / perdida su belleza rutilante / son por el mismo infierno desechados...No hay memoria en el mundo de su raza; / caridad y justicia los desdeña...    
   
    Y el creador de La Divina Comedia, antes de entrar en el territorio infernal  señala que “... era la triste secta, renegada, / por Dios y su enemigo, juntamente/ esta turba, que en vida no fue nada, / desnuda va, por nubes incesante, / de tábanos y avispas, hostigada, / que regaban de sangre sus semblantes, / y a sus pies con sus lágrimas caía/, / chupándola gusanos repugnantes... “

 No comprometerse, no tomar partido, decir que no le interesa la política, en  relación con hechos  trascendentales y aun de menos cuantía, no significa honestidad, objetividad o equidad como algunos defienden. ¿Qué actitud debía adoptar una persona decente ante la agresión desatada por los Estados Unidos a Vietnam? ¿Cuál ante  el bloqueo yanqui a Cuba y Venezuela? ¿Cuál ante el robo de cerebros o de  músculos? Al referirme a lo deportivo, recuerdo las siguientes  opiniones de Fidel:

 “El atleta que abandona su delegación es como el soldado que abandona a sus compañeros en medio del combate”.  (7-8-2007). “Órganos locales de prensa de países pobres y personas sanas interesadas en el deporte, comienzan a preguntarse por qué les roban sus talentos deportivos, después de los sacrificios y los gastos que invierten en formarlo... “Agregó: Cuba “... sufre más que cualquier otros país las mordidas de las pirañas...” (27-7-2007)

Dichas definiciones están vigentes sin ir en contra de de cambiar todo  lo que deba ser cambiado, alejados ya de confundir profesionalismo (lucro, negocios) con profesionalidad (rigor y realidad): aparecieron la remuneración y los contratos. Todo no  está resuelto: exige una forja espiritual mayor del ámbito de la base a la altura superior.  Y al que regresa, debe integrársele, a partir de un análisis particularizado, con la comprensión y, en muchos casos, el perdón, al estilo de la Parábola del Hijo Pródigo.  El gran culpable es el que paga por pecar: Sor Juana Inés de la Cruz, gracias  por sus conceptos con respecto al amor tarifado que ahora uso para  lo agonal. 

Algunos  no  dominan dichos temas, y hasta se nombran apolíticos,  no toman partido e incluso se entregan a una visión pesimista transitable  hacia las demás esferas: el  mundo es así y no podemos cambiarlo. Fidel manifestó  sobre  los protagonistas del ámbito el  27 de octubre de 1975: “Que no nos digan ahora que el atleta tiene que renunciar a la patria, a la Revolución y a los sentimientos políticos, y que va a ser bueno en el deporte y un cero absoluto en la sociedad, en la política, en la Revolución...”   

     Quienes  reflejan y  reflexionan sobre el sector están comprendidos con igual fuerza en las citadas palabras.

Comentarios

Muy buen artículo. En una etapa de mi adolescencia yo afirmaba que era apolítico. Un buen día comprendí que eso no existe. Existe la apatía, la confusión, hasta el oportunismo. Ser apolítico es de hecho una postura política que se alía con lo peor que puede existir en posiciones políticas sin saber muchas veces que la inacción es tan culpable ante lo mal hecho como el que lo hace. La ignorancia ante la política no puede ser pretexto para no actuar ante el mal que nos rodea en este mundo. Muchas veces esos que se venden ante el imperialismo se dicen apolíticos y le venden al incauto esa supuesta posición para llamar a la inacción, a no tomar partido por lo justo y por su país. En todos esos casos, los apolíticos son los que sufren al final las consecuencias de su mutismo. No cambian nada, por lo tanto son marionetas de los demás.
alexander@ipk.sld.cu

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