ACLU: es impactante el número de niños separados de sus padres en EE.UU.

“Es impactante que 1556 familias más, incluidos bebés y niños pequeños, se unan a los miles de otras personas que ya están destrozadas por esta política inhumana e ilegal. Las familias han sufrido tremendamente y algunas no podrán recuperarse nunca”, informó el jueves la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) en su sitio web.

ACLU declaró el jueves que Estados Unidos ha separado a 1556 niños inmigrantes de sus padres, más de lo que se había revelado previamente al público en la frontera con México.

Además, señaló que la mayoría de estos niños tiene 12 años o menos, incluidos más de 200 niños que tienen menos de 5 años.

La ACLU señaló que el Departamento de Justicia reveló la cuenta final, que se suma a los más de 2700 niños que fueron separados el año pasado, horas antes de la fecha límite impuesta por un tribunal federal para identificar a todos los niños separados desde mediados de 2017, año en que Donald Trump se convirtió en presidente de EE.UU.

    
Un juez federal en San Diego dio en abril un plazo de seis meses al Gobierno estadounidense para identificar a los menores separados de sus padres y saber si se han reunido o no.

La ACLU dice que las cifras recientes muestran que muchos más niños de “edad tierna” fueron separados de sus padres de lo que pensábamos previamente. Las autoridades federales ya han reconocido que aproximadamente 100 de los 2700 niños separados el año pasado eran menores de 5 años.

Aunque la nueva lista dice que 207 niños adicionales, incluidos varios bebés, también figuran entre los separados de sus padres.

Según la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW), los niños migrantes separados de sus familias sufren “daños severos y duraderos” como consecuencia de las detenciones llevadas a cabo por los agentes fronterizos de EE.UU.

El Gobierno de México ha tachado de “cruel e inhumana” la separación de niños inmigrantes de sus familias, y ha denunciado que la medida de Trump es un hecho que “claramente representa una violación de los derechos humanos”.