Museo de los Bomberos de Matanzas: vivo y único

Allí funciona un museo único en el país. Las razones nos las cuenta su directora, Biolexis Ballester:

«Es el único de su tipo en Cuba porque dentro del mismo cuartel está todo el sistema de protección contra incendios, se conoce también como museo vivo, pues el visitante puede estar recorriendo la instalación y, de pronto, suena la alarma de incendios y los bomberos, que toman parte de la vida del cuartel, tienen que salir al servicio. El visitante puede ver de cerca a los bomberos, ver cómo viven, conversar con ellos; puede moverse por todo el edificio, sin que deje de funcionar».

―¿Qué otras particularidades tiene este museo?

―Desde el 12 de octubre del año pasado tenemos salas del Ministerio del Interior, que eso también nos distingue. Tenemos salas relacionadas con la Seguridad del Estado, con nuestros mártires caídos en cumplimiento del deber, el internacionalismo, el departamento de Identificación, inmigración y extranjería, el cuerpo de guardabosques, prisiones, la técnica canina, la policía, que contamos con una sala importantísima, porque en el 1929 la policía de la época toma el lateral del edificio y desplaza a los bomberos al salón, entonces mantuvimos el piso original de esa época, el techo, y creamos una sala con un antes y un después de la Revolución. Ahí incorporamos una celda que nos regalaron los artistas matanceros, tenemos instrumentos de tortura que son copia fiel de lo que se investigó en las revistas Bohemia anteriores al 1959, y el visitante puede ver todo eso y ver lo que fue y lo que no puede volver a ser.

«Además, contamos con una sala internacional. Al estar el museo en la guía de turismo, muchos bomberos nos visitan. Vienen, donan sus piezas, y ellos mismos las colocan en la sala. Hacemos la foto, firmamos el inventario, todo en el momento... Ellos se han ido muy contentos y nosotros también, porque es extraño el mes que no nos ingrese algo nuevo».

―¿Qué otros atractivos les ofrece el museo a niños y jóvenes?

―Dentro de la parte interactiva, a los niños y jóvenes les encanta lo que conocemos como el tubo de los bomberos, y viven la experiencia de tirarse por ahí. Tenemos capa y casco para que se hagan fotos; para los más pequeños, hay un carrito de bomberos que pueden montar y hacerse fotos, y pueden hacerlo también en los carros de bomberos reales.

―¿Este es el cuartel de bomberos más antiguo de Cuba?

―Es el más antiguo de Cuba porque se funda el 12 de agosto de 1990, y desde entonces hasta hoy, el cuerpo de bomberos ha estado aquí brindando servicios a la ciudad. Otros existieron anteriormente, pero con el tiempo perdieron el objeto social; es el más antiguo en activo. También es el último cuartel de estilo neoclásico en Cuba.

―¿Nos cuenta sobre el nombre del cuartel?

―Este es el único edificio de bomberos de la isla que tiene el nombre de un bombero: nuestro cuartel se llama Enrique Estrada. Él fue el que pidió estos terrenos, se encargó de la construcción del edificio durante su mandato, que duró hasta 1909. Cuando se enferma, pide la baja y lo hacen miembro de honor. Ya en 1917, los bomberos, reunidos en una junta, deciden ponerle el nombre al edificio; nosotros tenemos copia de esa acta.

―En el verano comenzaron a desarrollar un programa que va más allá de la temática principal del museo. ¿Nos cuenta?

―Organizamos unas rutas históricas en las que marcamos los lugares en los que estuvieron personalidades de nuestra historia en el Casco Histórico. Ya hemos realizado la del Che, Almeida, Camilo y Fidel. Puede pedir la que le guste, y queremos seguir avanzando.

―Situado en el corazón de la Atenas de Cuba, ¿también podemos encontrar arte aquí?

―También. Por ejemplo, es el único lugar de Cuba donde los bomberos pueden ver a la Virgen de los Desamparados, que es la patrona de los bomberos. Tenemos una talla en madera, hecha por Osvaldo Reyes, miembro del grupo de artistas de la Galería Aurora, y ese mismo sagrario está adornado por una pieza del artista de la plástica Mederos.