Persiste el incremento de las lluvias en septiembre

Especialistas del Centro del Clima confirmaron el hecho de que septiembre es uno de los meses más lluviosos en el país, aunque aclararon que su impacto es inferior al de octubre, el más peligroso de la temporada ciclónica que va de junio a noviembre.

La  influencia  del  anticiclón del  Atlántico, vientos en sentido contrario a las agujas del reloj, disminuye de manera considerable respecto a julio y agosto, lo que, unido al paso frecuente de las ondas y las bajas tropicales, propicia  el  incremento  de  las  precipitaciones, argumentaron en su más reciente boletín.

Aclararon que la frecuencia  de  formación  de  ciclones  tropicales  en el área geográfica del océano Atlántico tropical, que incluye el Golfo de México y el mar Caribe, también aumenta  y, en consecuencia,  la  actividad  ciclónica  sobre Cuba en relación con agosto, aunque la periodicidad es  algo inferior a octubre.

Un antecedente revelador es que suman ocho la cantidad de ciclones tropicales formados en un mes, lo que constituye un récord establecido en septiembre de 2002 y apenas en agosto de 2004 ocurrió una cantidad parecida de fenómenos hidrometeorológicos, de acuerdo con el Centro del clima, del Instituto de Meteorología.  

Solo de 1851 a 2017 hubo en la misma área geográfica 389 tormentas tropicales en agosto, 584 en septiembre y 341 en octubre, de acuerdo con la propia fuente.

La mayoría de los ciclones de septiembre se originan en aguas del Atlántico, entre las costas de África y el arco de las Antillas Menores, donde por lo general describen trayectorias próximas al oeste y el oeste noroeste durante varios días.

Sin embargo, el Centro de Pronósticos advirtió que al margen de la probable cantidad de organismos ciclónicos tropicales para la Cuenca Atlántica, lo más importante es estar preparados con el propósito de eliminar y disminuir vulnerabilidades, a fin de proteger la vida y los bienes de la economía popular y personal.

Llamó la atención sobre la necesidad de estar alertas también sobre otros fenómenos hidrometeorológicos peligrosos, entre ellos  las tormentas locales severas, las lluvias intensas, los tornados, las tormentas eléctricas o las inundaciones súbitas.