Lenín Moreno: Tejado de vidrio

Moreno ya había facilitado y apoyado a quienes acusaban sin pruebas fehacientes de corrupción a funcionarios del anterior gobierno de Rafael Correa, lo cual ha facilitado para mantener desde hace dos años en prisión a quien fuera su vicepresidente, Jorge Glass, en una forma que recuerda lo que le hicieron a Lula en Brasil, lo que intentan hacer con Cristina Fernández en Argentina y la madeja de enredos y mentiras con el cual pretende enjuiciar y encarcelar a Correa.

Ahora queda claro por qué Moreno vendió al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, al permitir que la policía lo sacara de la embajada de Ecuador en Londres (“Me he quitado una piedra en el zapato”, dijo), con lo cual tiene la posibilidad de ser extraditado a Estados Unidos (un “regalo” a Trump), donde pudiera afrontar hasta la pena de muerte, o enviarlo a Suecia, para responder por acusaciones de ataques sexuales de dudosa procedencia.

WikiLeaks atribuyó el arresto de Assange a la filtración que realizó de la cuenta de Moreno en Panamá, lo cual lo involucraba en el escandaloso Papeles de Panamá, con vistas a encubrir manejos corruptos y abrir cuentas en los llamados paraísos fiscales.

En fin, una trama de enriquecimiento ilícito que fue negado por el Presdente ecuatoriano, cuya investigación ha sido bloqueada por obra y gracia de quienes apoyan el viraje a la derecha y la entronización del neoliberalismo en Ecuador, manejado por el ministro de Economía y Finanzas, el dominicano Richard Martínez, con esmerada preparación en Estados Unidos.

De acuerdo con la investigación, hay documentos que prueban que la familia de Moreno incurrió en delitos de corrupción, perjurio y lavado de activos, a través de varias empresas extranjeras 'offshore' en diversos paraísos fiscales.

Según trascendió, una de esas empresas habría recibido injustificadamente 18 millones de dólares de un contratista de un proyecto público en el tiempo en que Lenín Moreno era vicepresidente.

Parte del blanqueo de esos capitales se habría hecho a través de la firma INA Investimento, constituida en el 2012 por el hermano del presidente, Edwin Moreno.

Se cree que el nombre de la empresa, INA, proviene del acrónimo que coincide con las últimas tres letras de los nombres de las tres hijas de Lenín Moreno: Cristina, Irina y Karina.

El diputado ecuatoriano de Revolución Ciudadana, Rony Aliaga, fue el encargado de presentar la denuncia ante la Justicia local. A fines de marzo, la Fiscalía General del Estado abrió una investigación sobre el caso.

La indagación previa, abierta por la fiscal general subrogante de Ecuador, Ruth Palacios, gira en torno a la presunta realización de varias compras irregulares en beneficio tanto del mandatario ecuatoriano como de su esposa e hijas, entre ellas artículos de lujo, automóviles de alta gama y bienes inmuebles como un apartamento de 140 metros cuadrados en Alicante (España).

VENGATIVO, SIN DUDAS

Moreno había calificado dichas acusaciones de "campaña de desprestigio", y señaló a los aliados del presidente del país entre los años 2007 y 2017, Rafael Correa, de estar detrás del proceso.

El ex mandatario ecuatoriano coincidió en que la detención de Assange fue un modo de venganza por la revelación de lo que calificó como "uno de los casos de corrupción más graves de la historia del país", y pidió la colaboración de la comunidad internacional para que sea inspeccionada la cuenta 100-4-1071378 de Balboa Bank en Panamá, y salgan a la luz todas las operaciones y la inocencia de Moreno quede demostrada o desmentida.

Por su parte, Moreno rechazó las acusaciones y sostuvo que el retiro del asilo a Assange fue una determinación "soberana", y se debió a que el periodista "violó reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia".

En cuanto a la causa en la que se le investiga, Moreno afirmó que la empresa 'offshore' INA Investimento fue fundada por su hermano Edwin Moreno, a pedido de alguien que le debía dinero, para trasladar los fondos a Ecuador a través de esa compañía panameña. Señaló que su hermano quedó fuera de la firma una vez que le terminaron de pagar la deuda y, como no es empleado público, "puede tener las empresas 'offshore' que quiera".

Además del presidente de Ecuador, figuran como involucrados en la causa su esposa, Dama Rocío González; su hermano, Edwin Moreno Garcés; su cuñada, Guísela González; su íntimo amigo, el empresario y testaferro Xavier Macías Carmenan, entre otros.

Independientemente de si seguirá o no la investigación que fuerzas aliadas a Moreno mantienen bloqueadas, como apuntamos, lo cierto es que ya nadie duda de la falta de honestidad de un hombre que traicionó a su partido y a los compañeros que lucharon abnegadamente -e ingenuamente- para llevarlo a la presidencia, pensando que se daría continuidad a la Revolución Ciudadana y mejorándola en algunos aspectos. Pero fue todo lo contrario.