Lima 2019: Cae el telón con una legendaria historia Panamericana

Una legendaria cita Panamericana. Los más grandes Juegos continentales de la historia. Un paso sólido en el desarrollo de las futuras generaciones de deportistas peruanos, y un puente de admiración y hermandad entre deportistas, voluntarios, jueces, organizadores… prensa y sencillamente todo el que de una forma u otra contribuyó a la celebración de estos XVIII Juegos Panamericanos.

Sí señores, debo comenzar citando a Neven Ilic, presidente de Panam Sports porque el sentimiento contenido en sus palabras durante la ceremonia de lcausura de lima 20189 lo albergamos muchos, a lo largo de la América toda.

Colorido, solemnidad, pasos firmes y la satisfacción de un certamen 100% exitoso, desde lo organizativo, pasando por lo competitivo y proyectando hacia el futuro de la nación andina evolución en una esfera bien noble de la sociedad.

No podía faltar un recorrido histórico por una cultura peruana bien vasta. Desde las tradiciones más antiguas heredadas de generación en generación desde tiempos inmemoriales Incas, hasta la contemporaneidad de 17 días de fiesta deportiva, en la que verdaderamente “Jugamos todos”.

Entonces tras la entrada de una representación de las delegaciones de los países participantes, un emotivo collage de momentos gloriosos vividos en los escenarios competitivos durante la cita se reconoció a ese eslabón crucial. La ayuda, hospitalidad y solidaridad contenidos en un vocablo: VOLUNTARIOS.

Su crucial aporte es innegable, tanto como el disfrute de una representación danzaría ancestral, y una muestra de las tradiciones de las distintas regiones de la tierra del Cuzco.

Más de 500 bailarines regalando lo mejor de cada rincón del Perú; Lima convertida en la capital del deporte de América.
Expresada la admiración hacia todos los atletas, con el corazón lleno de admiración se despidió Ilic, ponderando los valores del deportista y catalogándolos como las mejores personas del mundo.

Así quedaron formalmente clausurados los Juegos, con una despedida que solo durará cuatro años, pues a la vuelta de ese tiempo, y con la invitación hecha, Santiago de Chile nos abrirá los brazos.

Por esa razón, su presidente Sebastián Piñera recibió la bandera de Panam Sports para continuar edificando la próxima sede.

De la solemnidad ceremonial pasamos a la contemporaneidad, género urbano representado por Power peralta. Champion, una especie de himno incitando a darnos cita dentro de cuatro años.

Chile dio un avance de lo que nos entregará. Francisca Valenzuela interpretó héroe y el colofón fue ver expirar la llama panamericana luego de una danza limpia, pura, romántica que interpretaron dos bailarines peruanos, un suspiro, un pañuelo blanco, el declinar de un adiós, hasta que dentro de cuatro años vuelva a encenderse.

El colofón para un espectáculo plagado de colorido e historia, lo puso el cantautor e ídolo local Gian Marco. Antes de cederle el terreno del Estadio Nacional a la euforia de atletas, bailarines y voluntarios, que bailaron en fiesta al compás de la música que les brindó la Dj Shusupe.

El deporte una vez más hermanó a un continente. Lima ve caer el telón de los XVIII Juegos Panamericanos, con un puente tendido hasta La Habana y que pase por Chile, destino dentro de cuatro años.