Yudaris y Mabelkis, historias de bronce sobre el colchón

Al igual que un día antes, nuestras gladiadoras recibieron sus metales sin exhibir prominentes sonrisas, pues se prepararon física, técnica y mentalmente para subir a lo más alto del podio, aunque en más de un caso resultara en extremo difícil.

A la avileña Yudaris (68 kg) el sueño dorado se le esfumó en su primer compromiso, al caer 2-5 ante la canadiense Olivia Grace Di Bacco, quinta mundial el pasado año y a la postre campeona panamericana aquí.

Luego superó 5-3 a la venezolana María Pérez y se encaramó en el podio. Así de corta fue su justa, así de rápido pudo haber sido el reinado.

«Me preparé muy bien para esta competencia. No se logró lo que vine a buscar, pero de mi parte no quedó porque lo di todo. No se dio el gran resultado, pero no me fui en blanco», expresó sin mucha emoción la subcampeona mundial entre menores de 23 años.

«Me encontré con la canadiense en el Campeonato Panamericano de Buenos Aires y le gané. Hoy estaba para cualquiera de las dos. Ambas tenemos nivel y se dio a su favor», opinó la esbelta joven acabada de salir de la ceremonia de premiación.

En otro momento del diálogo con la prensa, a tenor del pleito por el bronce, Yudaris aseguró que no le preocupó la presencia de un entrenador de su territorio en la esquina de la venezolana…

«Esas cosas pasan, los entrenadores de Cuba están por todas partes. Yo solo voy a luchar por mi país, por mi patria», expresó.

Finalmente prometió que «seguiré preparándome. Yo me entrego por completo a eso. Mi objetico es seguir creciendo, me faltan muchas cosas, estoy empezando y son detalles que debo ir puliendo».

Mabelkis, por su lado, arrancó airosa contra la ecuatoriana Génesis Reasco (1-3), pero en la lidia por plata cedió frente a la brasileña subtitular mundial Aline Da Silva (1-2).

Para llevarse el bronce debió vencer a la local Diana Cruz, algo que hizo por la vía de la superioridad técnica (10-0).

«Al principio de la competencia tenía un poco de presión, porque las cosas no estaban saliendo para nosotras según las soñamos. Me tocó salir adelante después de las derrotas iniciales de Yudaris y Yackelin Stornell», reconoció Capote con impecable verbo.

«En el primer tiempo contra la ecuatoriana hubo un poco de tensión, pero logré remontar en el segundo e irme arriba. Cuando entré en calor me sentí súper bien», agregó con una sonrisa en los labios.

Luego, sin embargo, se puso algo seria para apuntar que «me quedó la espinita de la semifinal. Podía haber ganado e ir a discutir la medalla de oro, pero son mis primeros juegos panamericanos y voy a seguir preparándome para mejorar y rectificar los errores que aun son muchos».

Sobre el encuentro con la sudamericana reflexionó más adelante: «Nunca la había enfrentado, tiene experiencia, es subcampeona mundial, solo habíamos entrenado juntas en un campamento previo al Campeonato Panamericano de Buenos Aires».

En sus palabras finales ponderó el hecho de volver a casa con un metal, y expresó su convicción de continuar la preparación para sostenerse como titular de un peso en que la presiona Milaymis de la Caridad Marín Potrillé, reina de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.

«Mi mayor rival soy yo misma. Cuando estoy bien nadie puede ganarme», fueron sus explosivas palabras de despedida. Ya veremos cómo acaba eso…