Condenan en Bélgica hostilidad de EE.UU. hacia Cuba y Venezuela

En el lugar conocido como la Signal de Botrange, ubicado a 700 metros sobre el nivel del mar en el macizo de las Ardenas, activistas acompañados por diplomáticos cubanos y venezolanos rechazaron el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a la isla caribeña y la injerencia en los asuntos internos de la nación sudamericana.

Los participantes en el acto de solidaridad desplegaron en la localidad de la oriental provincia de Lieja una pancarta que exige respeto para América Latina, ante los intentos de dominación de la actual administración en la Casa Blanca, encabezada por el presidente Donald Trump.

Asimismo, denunciaron la subordinación a los intereses estadounidenses del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y en particular su participación en la cruzada para destruir a la Revolución Bolivariana en Venezuela.

Al respecto, los activistas de la solidaridad advirtieron que la injerencia en Venezuela viola de manera flagrante los principios fijados en la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada por los jefes de Estado y Gobierno de la región en la II Cumbre de la Celac, celebrada en La Habana, Cuba, en 2014.

Entre los funcionarios presentes en la Signal de Botrange estuvieron la Jefa de la misión venezolana ante la Unión Europea, Claudia Salermo, y el encargado de negocios cubano, Víctor Cairo.

El rechazo a la agresividad de Estados Unidos se enmarca en momentos de fortalecimiento del bloqueo contra la mayor de las Antillas, con acciones como la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, destinado a impedir el acceso a inversión extranjera; y de una escalada en el objetivo de imponer el cambio de régimen en Venezuela, apelando a las sanciones económicas y la desestabilización interna.