Tradicional ceremonia de Quema del Diablo cierra 39 Festival del Caribe

Con la tradicional ceremonia de la Quema del Diablo, en La Alameda, en la ciudad de Santiago de Cuba, finalizó ayer en la noche la 39 edición del Festival del Caribe, que de forma ininterrumpida se realiza para juntar las culturas de los países del área geográfica y de otros continentes en eventos teóricos y presentaciones artísticas.

Un mar de pueblo llegó hasta el lugar tras el toque arrollador de los tambores y la corneta china de la conga de Los Hoyos, para presenciar ese espectáculo que sella el evento conocido como Fiesta del Fuego.

Antes de bajar la pendiente de la calle Aguilera rumbo al malecón, esa centenaria agrupación hizo interpretaciones frente al parque Céspedes que corearon cientos de voces, a las que se sumó la del Maestro Ricardo Leyva con la conocida letra ¨Añoranza por la conga¨.

Momentos emotivos ocurrieron en ese céntrico espacio público, uno de ellos la entrega de la Mpaka, símbolo mágico-religioso del Festival del Caribe, a Belice, nación invitada a la 40 edición en el 2020, y a los Estudios Siboney, de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), que el próximo año cumplirá 4 décadas de su fundación por el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque.

Lo recibieron Shantal Marín González, encargada de negocios de la embajada de Belice en Cuba, y Marco Antonio Campins, director de la casa disquera en Santiago de Cuba.

En ese ámbito, Orlando Bergés, director de la Casa del Caribe, fue merecedor de la condición de Hijo Ilustre de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, por el trabajo mantenido en defensa de la cultura popular tradicional y eternizar las ideas de Joel James, fundador de la institución que auspicia el festival.

En el desfile de las agrupaciones participantes se hizo sentir el aplauso del público a la delegación de la República Oriental del Uruguay, país del cono sur americano invitado esta edición.

Como adiós regaló su colorido, alegría y entusiasmo con demostraciones de bailes, entre esos el tango.

Otra calurosa despedida fue dada a la representación de México, la más numerosa, y en especial al grupo Los Tamborileros de Tabasco, integrado por 80 tocadores.

Desfilaron, además, grupos de danza y folclóricos de Santiago de Cuba y otras provincias, las centenarias carabalíes Izuama y Olugo, la Steel Band de El Cobre, el proyecto Sin Límites para vivir, de discapacitados físico-motores, la conga de San Agustín, el club Rueda de casino All Stars, el grupo Sangre nueva, de niños y jóvenes del municipio de Songo-La Maya, y otras agrupaciones portadoras.

Presenció la clausura Lázaro Expósito Canto, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario en la provincia.