Camino a Lima: estadísticas junto al ring

Siete de los 10 cubanos clasificados para el torneo boxístico de los venideros Juegos Panamericanos ganaron medallas en ediciones precedentes, seis de ellos visitaron el centro del podio y dos lo hicieron por partida doble.

Esos y otros lauros expresan el rango de la única nómina con exponentes en todos los pesos convocados para el concurso masculino de la fiesta limeña, donde buscará superar el balance de seis coronas y cuatro subtítulos rubricado en Toronto 2015.

¿Qué alumnos de Rolando Acebal defenderán reinados en la capital peruana? Lázaro Álvarez (60 kg), Arlen López (75), Julio César La Cruz (81) y Erislandy Savón (91), porque el dominio de Andy Cruz (64) en territorio canadiense pasó a los libros en los 56 kilos.

Allí La Cruz reeditó su festejo de Guadalajara 2011, Lázaro lo “trasladó” desde los 56, Leinier Peró (+91) fue el otro dueño de fajín y las platas quedaron en poder de Yoahnys Argilagos (49), Yasnier Toledo (64), Yosbany Veitía (52) y Roniel Iglesias.

Veitía no pudo mejorar la calidad del premio alzado antes en los 49 kilos y Roniel descendió de la cúspide hecha suya en los 64.

Las estadísticas dicen además que el botín dorado firmado en Canadá es el octavo más elevado de Cuba y fijó en 90-20-16 el acumulado histórico con que lidera un deporte donde no dejó de disfrutar al máximo desde que Roberto Caminero (60), conocido como “Chocolatico Pérez”, se encumbró en Sao Paulo 1963.

Pero no fue ese su primer asalto al estrado, pues ese mérito se concretó con la plata de Cristóbal Hernández (63,5) en la justa fundacional de Buenos Aires 1951.

¿Las colecciones más sólidas? Las de La Habana 1991 (11-0-0), Indianápolis 1987 (10-0-1), Winnipeg 1987 (9-0-3), Caracas 1983 (8-2-0), Guadalajara 2011 (8-1-0), México 1975 (7-2-2) y Mar del Plata 1995 (7-2-1).

¿Las individualidades con mayor destaque? Poseen tres cetros cada una: Rolando Garbey (Winnipeg 1967, Cali 1971 y México 1975, siempre en 71 kg), Orestes Solano (Caracas 1983 e Indianápolis 1987 en 71 y La Habana 1991 en 91), Julio González (Indianápolis 1987, La Habana 1991 y Mar del Plata 1995, en 60) y Félix Savón (Indianápolis 1987, La Habana 1991 y Mar del Plata 1995, en 91).   

¿Algo sobre la distribución de coronas por peso? El liderazgo está en los 60 kilos, que atesora 10 y no las deja escapar desde que Ángel Herrera perdiera con el estadounidense Pernell Whitaker en Caracas 1983.

¿Otras curiosidades? Las ocho preseas sumadas en los 71 kilos son de oro, 10 se conquistaron en los 75, donde también aparecen dos de plata y una de bronce, y apenas cuatro exhibe la fusión 63,5-64 kilos, dos de ellas de Candelario Duvergel (Caracas 1983 e Indianápolis 1987).

Sin embargo, el propio Duvergel se convirtió en “villano” en La Habana 1991, porque cayó en preliminares ante el puertorriqueño Aníbal Acevedo y terminó como el único sin oro en una escuadra que acogió los de Rogelio Marcelo (48), José Ramos (51), Enrique Carrión (54), Arnaldo Mesa (57), Julio González (60), Juan Hernández Sierra (67), Juan Carlos Lemus (71), Ramón Garbey (75), Orestes Solano (81), Félix Savón (91) y Roberto Balado (+91).

Por cierto, el sueño de la “barrida” nunca se concretó y el panorama actual lo hace cada vez más improbable, pues creció el número de rivales capacitados para imponerse, incluidos hombres que atesoran lauros de mayor nivel.

Pero nadie duda que pese a tener en filas a los debutantes Damián Arce (49), Osvel Caballero (56) y Dainier Peró (+91) la armada cubana es la más potente del continente y la única ecuación por despejar está vinculada al número de tronos que ocupe desde la vanguardia.

¿Repetirá la hazaña de que todos sus efectivos peleen en la final, como sucedió en Toronto? ¿Serán siete o más sus alegrones? ¿Romperá Veitía el “maleficio” plateado? ¿Completarán Lázaro y La Cruz sus tríadas de coronas?

Otra vez las respuestas llegarán puños por medio, ahora desde el coliseo Miguel Grau, entre el 27 de julio y el 2 de agosto.