¿Qué le exige Estados Unidos al mundo?, según la lista de María Zajárova

Se trata de un muestrario de lo que debe hacer el mundo para «complacer al Gobierno de EE.UU.», una tarea que según dijo la diplomática le resultó «bastante simple», porque son exigencias que se formulan y repiten con frecuencia.

Para la vocera, fue un trabajo que «debió haberse hecho en el Departamento de Estado de EE.UU.». Pero veamos algunas de las exigencias que van desde la vieja y sumisa Europa, hasta América, anhelado patio trasero.

De acuerdo con Zajárova, Europa tiene varios temas en los que trabajar para agradar al gobierno de Donald Trump: por ejemplo, que el Gobierno turco debe negarse a comprar los sistemas S-400 de Rusia si quiere recibir los F-35 de EE.UU.; que el continente pague por la membresía de la OTAN comprando armas estadounidenses y no colabore con Rusia. También, «debe romper el acuerdo del Nord Stream y comprar gas a EE.UU. a precios inflados»; «que las compañías de telecomunicaciones europeas no compren equipos baratos y de alta calidad de los países asiáticos» y «que mantenga armas nucleares estadounidenses en su territorio para siempre». Casi nada.

Para Asia, la lista de deberes es igualmente amplia y pide a la India «reducir la cooperación técnico-militar con Rusia», a Filipinas que no adquiera armamento ruso y que luche contra la mafia de las drogas, a Corea del Sur «desplegar sistemas antimisiles estadounidenses en su territorio y que se una a las sanciones contra una empresa china de alta tecnología» y a Japón que se olvide, «aparentemente de por vida, de Hiroshima y Nagasaki».

A China, rival directo y ahora mismo antagonista de la guerra comercial de los Estados Unidos, es lógico suponer que se le exigen en todos los aspectos: «mantener bajos los aranceles a mercancías estadounidenses y, al mismo tiempo, exportar sus productos a EE.UU. pagando impuestos excesivos»; que «no compita con EE.UU. en el ámbito de las telecomunicaciones» y que dé acceso total al sector chino de alta tecnología», entre otros.

De este lado del Atlántico, Zajárova dedica en su recopilación un espacio preponderante a México, envuelto ahora mismo en un diferendo y en negociaciones con Estados Unidos en torno a los aranceles. Al decir de la vocera, «aquí todo está al borde de lo absurdo»: «México tiene que pagar a EE.UU. por la construcción de un muro en la frontera mexicano-estadounidense». Y añadió: «sobre aranceles e impuestos no hablo, porque ustedes ya saben qué debe hacer México a este respecto».

Mientras para «los malos del mundo»: Corea del Norte, Siria, Venezuela e Irán, las exigencias son «de tal magnitud», que en principio es «imposible que Washington las haga cumplir, aun si estos países así lo quisieran».

Y de su propio país agregó: «Si hablamos de Rusia, temo incluso comenzar a enumerar lo que tenemos que hacer».

Como dijo Zajárova, no hay que buscar exhaustivamente: son exigencias cotidianas que Donald Trump y sus halcones lanzan todos los días al mundo a través de las redes sociales y los medios de comunicación, en una constante puesta en escena de alardes y bravuconerías.

Es un listado que evidencia la proyección de Estados Unidos como gendarme y policía internacional, amparado en la vieja doctrina mesiánica del Destino manifiesto. Pero también, que cada vez le es más difícil mantener una hegemonía que en el siglo XX fue incuestionable y hoy, resquebrajada, enfrenta enormes desafíos y rebeldías.

A juzgar por la nota de Rusia Today que publicó el listado, solo faltó a Zajárova hablar de Cuba, un país que desde 1959 en que triunfó la Revolución está recibiendo exigencias, amenazas y chantajes por parte de Estados Unidos para que entregue su independencia. Una petición que se ha hecho de la forma más cruel: a través de agresiones, intentos de aislamiento y sobre todo, con la aplicacion del mayor sistema de medidas coercitivas unilaterales que haya infligido un estado a otro: el bloqueo comercial, económico y financiero de Estados Unidos contra Cuba. Un hostigamiento sostenido por seis décadas y que vive ahora con la activación de los titulos III y IV de la Ley Helms-Burton uno de sus más agresivos momentos.

Exigencias que los cubanos no solo se empeñan en no complacer, sino sobre todo, en resistir y vencer. Como dijo recientemente en su cuenta en Twitter el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, «#Cuba no se dejará amedentrar ni distraer con nuevas amenazas y restricciones. Trabajo, creatividad, esfuerzo y resistencia es nuestra respuesta. No han podido asfixiarnos. No podrán detenernos. Viviremos y venceremos».