Atletismo: Entre tiempos y marcas, entrando en calor

Volver las miradas hacia lo que acontece en el Estadio Panamericano es casi una obligación si se toman en cuenta las marcas realizadas por varios de nuestros principales exponentes, independientemente del pertinaz viento que imposibilitó la homologación de casi la totalidad de ellas.

No obstante, saber que los saltos horizontales y el disco a la cabeza de los lanzamientos continúan siendo la columna vertebral de nuestro campo y pista gratifica, en una combinación de figuras totalmente establecidas y talento joven sediento de resultados y colocación en la élite.

Con notas en Do mayor culminaron la discóbola Denia Caballero (secuencia de 68.46-X-67.72-X-X-X); y la triplista Liadagmis Povea (X-14.50-14.60-14.23-X-15.00).

En el caso de Denia, enfrascada en su resurrección, luego de coronarse reina del orbe en Beijing 2015 y vestir su disco de bronce en los Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Ciertamente las temporadas 2017 y 2018 no fueron del todo felices para ella, en una mezcla de lesiones que la asediaron, cierto desenfoque en el componente psicológico y por consiguiente disminución en sus rendimientos.

Esos dos envíos, cuando la temporada estival comienza a calentarse la colocan al frente del ranking anual de esa prueba y con opciones de entablar otra cruenta batalla con su coequipera Yaimé Pérez (66.66 en la última confrontación y 66.75 este 2019, establecida como la figura número uno de casa desde 2017), y la croata Sandra Perkovic, que debutará dentro de poco más de una semana, en la tercera parada de la Liga del Diamante en Estocolmo, a donde de seguro concurrirán Denia y Yaimé, además del saltador de longitud Juan Miguel Echevarría.

El hecho de haber cometido cuatro fouls Denia se traduce como que aún no encuentra la coordinación óptima en su giro y algunos otros detalles asociados a su técnica, cruciales para materializar órbitas más distantes con el disco.

Amén de eso, gratifican sobremanera esos dos registros válidos, en el caso del inicial, adherida a su filosofía competitiva de disparar con todo en la apertura, cuando las energías están frescas y para darle un aviso a las adversarias de que está en forma y aspira al cetro, sea cual sea la competición. Cabe recordar que la villaclareña de 29 abriles inició su preparación casi un mes después de lo proyectado.

En el caso de Povea, ligero viento a favor de 2.1 m/s le impidió asumir el liderazgo del escalafón. Demostró estabilidad una vez más sobre los 14.20 metros, lo cual le garantizaría presencia casi segura entre las ocho finalistas de cualquier competición y clavó sus pinchos por segunda ocasión sobre la respetable barrera de los 15. La discípula de Yoelbi Quesada continúa lanzando avisos a las restantes exponentes de su modalidad y la definición en los Panamericanos de Lima, con ella, las colombianas Catherine Ibargüen y Yosiris Urrutia, además de la venezolana Yulimar Rojas, las estadounidenses y la jamaicana Shanieka Ricketts, de seguro tendrá categoría Mundial.

En un segundo plano agradable culminaron su homólogo Cristian Nápoles (17.21-17.43- -16.12- -); el saltador de longitud Maykel Massó (X-X-8.26-8.18- -8.04); y el discóbolo Jorge Fernández (62.12-64.82-63.01-64.69-X-X)
Cristian por ejemplo, de haber sido válido sus 17.43 se hubiese encaramado en el segundo peldaño del listado universal. En extremo interesante la situación del triple varonil, pues Cristian, Andy Díaz (17.21 y 17.22 en lo que va de campaña), y Jordan Díaz, entablan una cruenta porfía doméstica para ver quiénes serán los dos agraciados de cara a la cita multideportiva en el reino del Cuzco y el Campeonato Mundial.

Respecto a Massó, en la segunda fase del diamante de Shangai, sin la presencia de Juan Miguel ni del sudafricano Luvo Manyonga, dominó el jamaicano Tajay Gayle con 8.24.

El curtido norteño Jeff Henderson (8.38) comanda las acciones hasta este minuto. Habrá que pulsar el duelo en la capital sueca, que de antemano pinta campal.

Fernández ha logrado estabilizar registros sobre los 64.50, pero si de aspirar a preseas en lima y colarse en la final mundialista de Doha se trata, deberá intentar volver a lanzar sobre 66 metros. El disco varonil es uno de los eventos más duros ahora mismo en el panorama mundial, con el sueco Daniel Stahl (70.56) intratable, el jamaicano Traves Smikle (67.57), coqueteando siempre, y una legión de cuatro estadounidenses temibles, comandados por Mason Finley (67.13), pero cualquiera de los otros tres: Reggie Jagers III (66.67), Brian Williams (65.42), y Sam Mattis (65.19), puede sacar el sable.

Una pincelada de interés. La pértiga en Shangai vio a las cuatro punteras culminar con idénticos 4.72 metros.

Cierro a pura velocidad. Nuevamente el camagüeyano Roberto Skyers se llevó el gato al agua en una confrontación con 10.07 segundos sobre su coequipero Harlyn Pérez (10.09). Sucede que con viento favorable de 3.7 m/s los registros carecieron de validez.

Con semejante aire, a juzgar por lo que he conversado con Jorge Luis Aguilera y Yoel Lamela, miembros del 4x100 que se vistió de plata en Barcelona 1992 y que exhibe el récord nacional de 38 flatt junto a Andrés Simón y Joel Isasi, deberían haber rebajado los 10 segundos, al menos el agramontino Skyers.

Del otro lado del planeta, hace varios días en Shangai, sí lo consiguieron los estadounidenses Noah Lyles y Christian Coleman, ambos dueños de 9.86.

Panorama en casa y extra-fronteras. Agradecido siempre por los resultados y estadísticas que facilita el licenciado Alfredo Sánchez. La temporada atlética se calienta, no exclusivamente con los protagonistas de la Liga del Diamante, sino también acá en casa, con confrontaciones que en algunos casos adquieren relieve superior.