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Recientemente, añadió, el vicepresidente Mike Pence pretendió usar el Consejo de Seguridad para impular medidas unilaterales e imponer la 'dictadura de Estados Unidos' en esta casa y darle órdenes a los Gobiernos con el fin expulsar a un Estado miembro y de pleno derecho como Venezuela.
De esta forma, resaltó, Washington se autoexcluye de los principios y los propósitos de la ONU, una organización que no debe ser empleada para abordar temas bilaterales ni para intervenir en los asuntos de otros.
Tampoco debe ser utilizada para designar de manera ilegal a representantes gubernamentales, indicó con respecto al apoyo norteamericano y de otras potenccias occidenales a Juan Guaidó, titular de un parlamento en desacato que se proclamó a sí mismo mandatario encargado de Venezuela.
Arreaza destacó cómo algunos quieren doblegar el mutilateralismo a partir de presiones y extorsiones y, en ese sentido, expresó su solidaridad con Cuba, un país que, dijo, es sujeto de 'resucitadas leyes' para imponer y fortalecer el bloqueo que durante 60 años le ha impuesto Estados Unidos.
Del mismo modo, reiteró su solidaridad con otras naciones que sufren sanciones unilaterales, como Irán.
Venezuela es un país que cree en la necesidad de un mundo multicéntrico, donde se equlibren los poderes y nadie preteda dominar a otros, creemos en el multilateralismo y en la toleranciaa, apuntó.
La ONU es precisamente la máxima expresion del multilateralismo, no se trata de un club de amigos, sino de un foro donde todos podemos estar representados y convivir bajo principios como la igualdad de derecho, la libre determinación y la no interveción, indicó.
Por eso, Venezuela defiende la diplomacia para la paz, subrayo Arreaza. De hecho, fue Caracas en nombre de los 120 Estados Miembros del Movimiento de Países No Alineados quien presentó el año pasado el proyecto de resolución para celebrar un Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz, rememoró el canciller.
Este documento debió ser sometido a votación a solicitud de la delegación norteamericana, que expresó que el establecimiento de tal Día Internacional 'era innecesario'. Solo Estados Unidos e Israel votaron en contra.
La delegación estadounidense no asiste a este encuentro de alto nivel de la Asamblea General, y mientras varias naciones condenan sus sanciones y medidas coercitivas unilaterales, su asiento en la sala permanece vacío.
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