Argentina: Museo del horror invita a la reflexión

    El Museo Sitio de Memoria ESMA, que cumplirá cuatro años en mayo, se emplaza en el mismo edificio donde funcionó el mayor campo de concentración en esta capital, donde pasaron unas cinco mil personas, la mayoría de ellas siguen desaparecidas. Su mentora y directora, Alejandra Naftal, contó a ANSA que le "gusta decir que es el resultado de muchos años de lucha, de debate, de todo lo que es el proceso de Memoria, Verdad y Justicia ejemplar que hay en Argentina".

    También destacó que es producto "de los consensos, porque para hacer este museo presentamos el proyecto 200 veces a distintos sectores hasta encontrar esa síntesis que nos pudiese representar a todos". Para Naftal, la experiencia "es un aporte más" al historial que este país "tiene en la defensa de los derechos humanos como política de Estado". El frente vidriado del ex Casino de Oficiales -que funcionó simultáneamente con el centro de tortura y exterminio- tiene rostros de hombres y mujeres que pasaron por allí: militantes políticos y sociales, profesionales, dirigentes sindicales, estudiantes, religiosas, familias enteras, miembros de organizaciones armadas. Sin golpes bajos ni espectacularidad, los visitantes suben o bajan, según el caso, las escaleras por donde eran conducidos los detenidos-desaparecidos hacia las distintas dependencias en que eran mantenidos -días, meses o años- en cautiverio, con los ojos vendados y los pies atados.

    El museo se basó en el relato de los sobrevivientes que prestaron declaración en el histórico Juicio a las Juntas de 1985 y del que dan cuenta varias pantallas ubicadas a lo largo del itinerario.

    Es recorrer los lugares "donde estuvieron las mujeres que parieron en cautiverio, donde se planificaron los vuelos de la muerte, donde estuvieron los detenidos-desaparecidos. Conocer el lugar donde se planificaban los secuestros, conocer la casa del almirante que vivía durante el fin de semana con toda su familia", enumeró Naftal.

    La experiencia no deja indiferente a los visitantes y además "ayuda a comprender un sistema de desaparición, tortura y exterminio y a entender cómo fue posible que sucediera ésto", añadió.

    Naftal destacó que está además "pensado para reparar" dado que el Estado se hace cargo y eso habilita espacios de reconocimiento.

    Las visitas guiadas de martes a domingos han tenido un crecimiento notable de público del país y del exterior (Europa, Brasil y Estados Unidos) desde que abrió en 2015.

    Aunque carece de un sitio web -está en Facebook- debido al magro presupuesto, el boca en boca funciona y cada día recibe entre 120 y 600 personas, incluso estudiantes de las universidades de Harvard y Princeton. La Visita de las Cinco tiene lugar el tercer sábado del mes, con la peculiaridad que cuenta como invitados a ex sobrevivientes, magistrados de los juicios a ex represores o de las organizaciones de derechos humanos como las Madres o las Abuelas de Plaza de Mayo. Este mes, aniversario del Golpe de Estado que se recordará el domingo próximo, y también del 8M, se realizará el día 30 con ex detenidas que recordarán cómo era ser mujer en la Esma. Este espacio de reflexión, debate y educación sobre los sucesos de la noche más oscura que vivió el país entre 1976 y 1983 participa del proyecto de la Unión Europea de cuatro museos, cuatro ciudades y cuatro universidades, junto a Boloña (Italia), Amsterdam (Holanda) y Bogotá (Colombia).