La salud mental de Trump

La discusión había sido zanjada cuando la mayoría de los especialistas en la materia se inclinó por lo segundo.

Una periodista de la Associated Press (AP), Catherine Lucey, escribió este miércoles que ahora la controversia incluye al esposo de una asesora del Presidente llamada Kellyanne Conway.

Fiel a su grotesco estilo, el mandatario, en un tuit, lo denominó «¡un esposo infernal!».

La respuesta de este último no se hizo esperar, y volvió a decir que Trump es un enfermo mental.

Ese criterio resulta incómodo debido a ser emitido por una persona muy cercana al mundillo de la Casa Blanca.

Por si no resultara suficiente, el citado «esposo de la asesora», George Conway, añadió que Trump «parece empeñado en demostrar que tengo razón».

Kellyanne, recordó la AP, fue asesora de Trump en las elecciones de 2016, experta en sondeos para los republicanos, jefa de su campaña en 2016 y ahora asesora presidencial.

Dicha agencia de noticias también subrayó que a ella se le caracteriza como «una de las personas más allegadas a Trump».

Debido a lo anterior, la entrevistan canales televisivos para defender la posición de su gobierno.

O sea, que Conway forma parte de un círculo muy poderoso y bien informado.

En tal escenario, no es difícil suponer que, para el esposo de la asesora, los entretelones de la presidencia y sus actores son, por lo menos, familiares.

De allí, exactamente de allí, salió el criterio de que Trump «es un enfermo mental».