EN GALERÍAS: Sobre el dolor y la esperanza

Estas fotografías no dejarán impasibles a ningún espectador: el diálogo es instantáneo porque los referentes, las sugerencias, las provocaciones... son muy diáfanas. La artista se recrea ella misma en posturas icónicas, que se regodean en un poderoso simbolismo. Y recoloca y reutiliza, en ambientes asépticos, instrumental y accesorios quirúrgicos que abren un espectro inquietante de significaciones.

Lisandra Gómez habla de la enfermedad, el dolor, la esperanza y la (muchas veces ardua) condición de mujer con una ejemplar economía de recursos que, sin embargo, bordean cierto barroquismo. Hay una evidente intención de estilizar, de buscar la belleza a toda costa… Es muy lírica la propuesta, pero eso no significa que dore la píldora: dura resulta la metáfora, por momentos golpea.

La plasticidad de las gasas (segunda piel), de los brillantes e impolutos instrumentos, la vivacidad del rojo sangre… otorgan énfasis a las piezas, pero lo que conmueve es la historia que el espectador puede vislumbrar: la del cuerpo mutilado, dañado, herido… que se resiste a morir y a desaparecer. La poesía es la de la lucha.

Más que anatomía, de Lisandra López, estará abierta hasta el próximo mes de abril.