Brasileños lamentan precaria atención tras salida de médicos cubanos

Un reciente reportaje del programa Seu Jornal, de la Red TVT, indica que en el municipio Mauá, en el estado de Sao Paulo, había 33 facultativos cubanos, pero desde su partida la búsqueda de galenos para ocupar las plazas resulta muy difícil.

Aunque solo nueve médicos menos se registran, el consejero de salud José Hora reconoce cierto temor, pues según él, muchos no quieren trabajar en la periferia.

'Vino un médico aquí y luego desistió de trabajar en la unidad. Por eso la gente denuncia esa falta de profesionales', señaló.

El jubilado Dercídio José de Freitas, postrado en un sillón desde hace más de 10 años, se queja que desde la ausencia de los cubanos no ha recibido más atención domiciliaria del programa Médico de la Familia.

'Es muy difícil, ahora las enfermeras vinieron porque el vecino fue hasta allí y se quejó', lamenta.

En otro trabajo periodístico, el médico Luiz Otávio, especialista en Salud de la Familia y Comunidad, y supervisor académico del Más Médicos en João Pessoa (Paraíba), reconoce que el acceso a los distritos indígenas resulta complicado.

Las dificultades hicieron que esas comunidades quedaran por décadas totalmente desasistidas en la Atención Básica a la Salud, hasta la creación del Más Médicos en 2013.

'Antes, 14 médicos cubanos atendían el distrito dividido en 37 polos base, que varían de acuerdo con la población de las aldeas', explica.

Desde la cesantía de la participación cubana en Más Médicos, precisa, solo ocho profesionales brasileños atienden a los distritos indígenas yanomamis.

La situación es aún más grave en el estado de Amazonas, como cuenta Januário Neto, presidente del Consejo de Secretarios Municipales de Salud de la zona y titular de la cartera en el municipio de Manaquiri.

'Con la salida de los cubanos del estado de Amazonas, de inmediato se perdieron 322 médicos que trabajaban casi exclusivamente en el interior de la región', advierte.

Apunta que por tal situación cerca de un millón de personas quedaron al margen del sistema sanitario, pues 322 galenos de la isla laboraban en 60 municipios del estado.

Sobre la salud indígena, de las 92 plazas se restablecieron solamente cuatro, es decir, hay 88 localidades que atenderían en torno a tres mil personas cada una, con aproximadamente 270 mil nativos sin atención médica.

El diario Causa Operaria denuncia que 'los médicos brasileños formados, según un modelo mercantilista de salud, continúan negándose a atender a las poblaciones carentes de regiones pobres y distantes de los grandes centros urbanos'.

Refiere que 'con la salida de los cubanos, el programa brasileño de asistencia médica básica quedó desfalcado de su principal contingente. Desde entonces, la prensa golpista, en un cinismo estéril, viene tratando de alimentar la idea de que las vacantes de los médicos cubanos serían plenamente llenadas por los profesionales brasileños'.

La publicación asegura que a lo largo de diciembre y enero 'cada periódico burgués estampó al menos una vez en sus titulares la mentira de que todas las vacantes dejadas por cubanos en Más Médicos fueron llenadas. Nada más lejos de la realidad'.

Un estudio encargado por la Organización Panamericana de la Salud sobre el impacto de Más Médicos reveló que Brasil podría tener 37 mil muertes de niños menores de cinco años hasta 2030 debido a la decisión del presidente Jair Bolsonaro de cerrar definitivamente este programa.

Cuba decidió en noviembre no participar en esa iniciativa ante cuestionamientos y declaraciones ofensivas de Bolsonaro contra los profesionales de la isla.