Centroderecha gana con GANA: Nayib Bukele será el Presidente de El Salvador

Desde hace rato las encuestas lo daban como favorito para las elecciones presidenciales salvadoreñas de este domingo, y no se equivocaron con Nayib Bukele, quien con el apoyo de una alianza centroderechista, Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), en la que predomina esta última tendencia, logró vencer en la primera vuelta, dejando atrás a Carlos Callejas de la reaccionaria Alianza de Renovación Nacional /ARENA), y Hugo Martínez, del izquierdista y gubernamental Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Aún sin conocerse en la madrugada de este lunes los resultados finales exactos, Bukele obtuvo un 53,79% de los votos válidos, Callejas, 31,62%, y Martínez, 13,66%. Un cuarto candidato, el empresario Julio Alvarado, logró un 0,75%. Emitieron el sufragio menos del 42% de los más de cinco millones de salvadoreños convocados.

Bukele, un joven empresario de 37 años que fue alcalde de la capital, San Salvador, expulsado del FMLN por críticas internas, debe gobernar hasta el 2024 con el respaldo principal de la derecha de la coalición, y promete instaurar una comisión de la ONU contra la corrupción, similar a las que existen en Honduras y Guatemala.

Antes de aliarse con Bukele, GANA ya había expresado su oposición al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su inclinación hacia la política de Estados Unidos, no obstante la dureza con la que está tratando a los emigrados salvadoreños y la posible expulsión de más de 200 000 residentes en Estados Unidos.

Es decir, en caso de hacerse efectivas, las expulsiones afectarían la cantidad de remesas, que ayudan a miles de familias salvadoreñas a sobrevivir, lo cual será uno de los retos del próximo presidente.
Empero, con la derrota del FMLN, se abre la posibilidad de que el presidente Donald Trump suspenda la masiva expulsión.

El derrotado candidato del FMLN, Hugo Martínez, prometió colaborar con el nuevo gobierno en lo referente a los programas de justicia social, con los cuales las pobreza disminuyó de un 41% al 29%, se vistió , calzó y dio de comer a centenares de miles de salvadoreños.

No obstante, problemas entre la base y el liderazgo, la crisis económica internacional, el desempleo y la inseguridad pesó mucho en el ánimo de los votantes, muchos de los cuales son jóvenes cansados de los partidos tradicionales y que ya habían conseguido con su voto negativo derrotar al FMLN en las más recientes elecciones legislativas y municipales.

O sea, el éxito de Bukele coincide con el debilitamiento de ARENA y el FMLN. Según Laura Andrade, coordinadora de estudios de opinión del Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana (UCA), “en primer lugar el deterioro tiene un elemento fundamental: el distanciamiento marcado de las élites partidarias tanto de ARENA como del FMLN respecto a la paz. Y esto se ha sentido especialmente en estos últimos dos años, en los que se establecieron las candidaturas para las municipalidades y el Parlamento, así como las precandidaturas con elecciones internas para la definición del candidato presidencial”.

Bukele llega con un amplio programa presuntamente progresista, que quizás tenga sus lunares en el combate con la violencia a la violencia, como ha pasado en México, así como el problema de privatizar el agua, para lo cual trascendió que tendrá el apoyo de ARENA.

Por lo pronto, la llegada de la centroderecha al poder del país centroamericano no augura nada bueno a un pueblo desinformado, tal como sucedió en Brasil, donde falló la memoria histórica.