Venezuela: Su delincuente guarimbero

Ahora el ultraderechista senador republicano, Marco Rubio exhortó al secretario de Estado, Mike Pompeo proporcionar una supuesta ayuda humanitaria a ese país.

Como es sabido, el recurso es una de las variantes utilizadas por Estados Unidos para imponer su dominio sobre naciones que no se doblegan a sus dictados.

Casi al mismo tiempo y moviendo alegremente su colita, uno de los hombres de Washington en Caracas, Juan Guaidó la solicitó en carta dirigida a Pompeo.

No por casualidad Rubio publicó en Twitter:

“El Presidente Juan Guaidó ahora pidió formalmente la ayuda de los Estados Unidos para colaborar con nuestros socios para proporcionar al pueblo de #Venezuela alivio humanitario inmediato”.

Vale observar que, como parte del complot en marcha, el senador le llama presidente cuando, el día anterior, una impresionante concentración de venezolanos repudiaba lo sucedido en varios puntos de Caracas.

Rubio llegó a decir además que, en su opinión, el cuerpo diplomático estadounidense debería ignorar la orden de expulsión dada por Maduro.
E incluso, se atrevió a decir que ya no es el presidente de Venezuela.

Esas palabras del senador por Florida tuvieron lugar después que Juan Guaidó se juramentara como “presidente interino” ante un Parlamento fantasma.

Vale anotar que tal denominación no está incluida en la Constitución del país suramericano.

También recibió el aval inmediato de Donald Trump junto a gobernantes de Canadá, la Unión Europea, Brasil, Colombia, Argentina, Ecuador y Perú.

No obstante, Nicolás Maduro, continúa recibiendo el apoyo de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, ratificado en importante mensaje público, así como de la inmensa mayoría de los venezolanos.

Fue en ese contexto que Venezuela decidió romper sus relaciones diplomáticas y políticas con el gobierno de Estados Unidos.

El presidente Donald Trump, dijo recientemente que “todas las opciones en cuanto a Venezuela están sobre la mesa”, y una vez más, no descartó la intervención militar en ese país.

Como parte de los sucesos de estos días, Maduro asistió al acto de inicio de las actividades judiciales correspondientes al año 2019 realizado en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Allí, entre otras cosas, fue reafirmada su legitimidad como presidente por parte de todos los magistrados asistentes.

Paradójico, cuando en Venezuela la ultraderecha ha echado a un lado todo tipo de respeto a la Constitución.

En este escenario la ultraderecha venezolana, obedeciendo órdenes de Mike Pompeo y Marco Rubio, se mueve como pez en el agua, al tratar de imponer al frente de esa nación a un connotado y vacío delincuente guarimbero.

Algo que será tan posible como que un camello entre por el ojo de una aguja.