Senado de EE.UU. desecha propuesta demócrata para reabrir gobierno

La propuesta, que no incluyó financiamiento para el polémico muro en la frontera con México demandado por el presidente Donald Trump, recibió 52 votos a favor y 44 en contra.

Para su aprobación según la ley, la medida, a favor de ofrecer tiempo a los negociadores acerca del cierre gubernamental mientras se restauraba el sueldo de unos 800 mil trabajadores federales, necesitaba el apoyo de 60 senadores.

Antes de esta determinación, la Cámara alta también rechazó el plan de Trump para acabar con dicho problema y avanzar en la construcción de la barrera física en la línea divisoria.

Ese proyecto de ley, con 51 votos a favor y 47 en contra, es el resultado de una alternativa hecha pública por el gobernante republicano el pasado 19 de enero y contempla 5,7 mil millones de dólares para el muro, inmoral e innecesario, a juicio de los demócratas.

A cambio de esa suma, la variante, que se quedó a nueve sufragios de convertirse en norma, habría dado tres años de protección a inmigrantes beneficiarios de los programas Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y Estatus de Protección Temporal (TPS).

También, paralelamente, habría impuesto nuevas restricciones a las solicitudes de asilo.

De acuerdo con los republicanos, la propuesta es un 'compromiso' pues incluye algunas medidas sobre inmigración que podrían ser del agrado del Partido Demócrata, y otras favorecidas por la formación azul como una extensión de la Ley de Violencia contra la Mujer y más de 12 mil millones de dólares en ayuda por desastres.

Sin embargo, desde que Trump presentó el plan, los demócratas le pidieron reabrir primero la administración, parcialmente cerrada desde el 22 de diciembre por las presiones del presidente sobre el muro, para después discutir acerca de seguridad fronteriza e inmigración.

Miembros del partido azul han acusado al jefe de la Casa Blanca de tomar como rehenes a los empleados federales sin recibir salarios en su intento de cumplir la promesa de campaña de levantar el muro, y sostienen que ahora desea hacer lo mismo con los beneficiarios del DACA y TPS.

Además, consideran que son muy limitados los beneficios que se les otorgaría fundamentalmente a los jóvenes indocumentados traídos a este país durante su niñez, y rechazan las restricciones impuestas a las solicitudes de asilo.

Según la ley, los menores centroamericanos que deseen obtener esa protección en Estados Unidos, deberán aplicar en sus naciones y no llegar hasta la frontera sur norteamericana, pues serían enviados de vuelta.