Sorpresa en Kinshasa: Félix Tshisekedi, presidente de Congo Democrático

Contrariados por no resultar electo su favorito, el empresario Martín Fayulu, Francia y Bélgica tratan de impugnar los resultados de las más recientes elecciones presidenciales efectuadas en la República Democrática del Congo, en los que resultó electo el candidato del partido opositor Unión por la Democracia y el Progreso Social (UDPS), Félix Tshisekedi.

En los comicios, efectuados el 30 de diciembre pasado, la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), informó que Tshisekedi logró 7 051 013 votos, o el 38,57%; otro opositor, Martin Fayulu, de la coalición Lamuka, recabó 6 366 732 (34,83%), y el oficialista y ex ministro de Relaciones Exteriores, Emmanuel Shadary, obtuvo 4 357 4 367 359 (23,84%).

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, tomó nota del anuncio hecho por la CENI y exhortó a todas las partes a evitar la violencia y resolver sus disputas electorales a través de los mecanismos institucionales.

Mientras el avión de la Comisión Electoral se estrellaba cerca de Kinshasa, Fayulu –formado en Francia y Estados Unidos- dijo que no reconocería los resultados.

Fayulu exhortó a la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO) y la Iglesia de Cristo en el Congo (ECC) a que presenten los resultados de sus misiones de observación “para permitir, según él, que los congoleños sepan quién ganó realmente”.

Se reportaron protestas en el noroeste del país y varios muertos durante el conteo de los votos, pero fue mucho menor que el número propalado por agencias de información occidentales.

La victoria de Tshisekedi tuvo una amplia aceptación en la capital, en tanto el mandatario electo reconoció en sus primeras palabras la labor desempeñada por el presidente Joseph Kabila, quien ha estado durante 17 años al frente del país.

"Sé que para muchos de nosotros es difícil de aceptar, pero lo digo con sinceridad, rindo homenaje al presidente Joseph Kabila. Hoy, no debemos considerarlo como un adversario, sino como un socio de la alternancia democrática en nuestro país", subrayó.

Prometió que será el presidente de todos los congoleños: "No seré el presidente de un partido político, UDPS, ni de una tribu, los luba. Seré el presidente de congoleños y congoleñas", aseguró.

El ganador resaltó que el proceso electoral se había desarrollado pacíficamente. "Todos pensaron que llegaríamos al enfrentamiento, a la violencia, al derramamiento de sangre. Nadie podría imaginar un escenario de este tipo en el que un candidato de la oposición saldría victorioso", dijo.

En Washington, Donald Trump mostró su “preocupación” por lo que calificó de excesiva violencia en el Congo Democrático, y anunció el reforzamiento del grupo de soldados que había enviado a Gabón; mientras Francia y Bélgica desconfían del resultado de las elecciones, y mostraron su predilección por Fayulu.

SEMBLANZA

Tshisekedi, nacido en la actual Kinshasa, el 13 de junio de 1963, tiene 55 años y es padre de cinco hijos, y es más conocido por ser el hijo del fallecido líder de la oposición Etienne Tshisekedi, pero insiste en que no quiere competir con el aura de su padre, fundador de la Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS) en 1982, por lo que fue un gran rival del dictador Mobutu Sese Seko -quien murió pocos meses después de ser expulsado en 1997-, y luego de los presidentes Laurent y Joseph Kabila. Bajo su liderazgo, el UDPS se convirtió en el mayor partido de oposición en el país, pero nunca logró conquistar el poder.

Félix Tshisekedi se trasladó a la capital belga en 1985 y, tras finalizar sus estudios, comenzó su andadura política, pasando por el partido de su padre para convertirse en el Secretario Nacional de Asuntos Externos de la UDPS, con sede en Bruselas. Allí hizo amigos y aliados poderosos que lo definen como una persona de buena voluntad y valiente.

Por ahora, Félix Tshisekedi está tratando de representar un cambio para la RD del Congo, que no ha experimentado una transición pacífica del poder desde la independencia en 1960. Según sus últimas declaraciones, hará todo lo posible para perpetuar el sueño de su padre de un país de derecho, un Congo mejor, donde los niños y niñas puedan desarrollarse; además manifestó que pretende hacer de la lucha contra la pobreza una gran causa nacional, siendo su objetivo el aumento del ingreso promedio por persona a 11, 75 dólares por día, en comparación con los 1, 25 en la actualidad, en una nación enormemente rica en recursos minerales.