TELEVISIÓN CUBANA: Programas con facturas

TELEVISIÓN CUBANA: Programas con facturas
Fecha de publicación: 
3 Enero 2019
0
Imagen principal: 

La buena televisión es la que aúna excelentes ideas con excelente realización. La tan mentada segmentación de forma y contenido no tiene mucho sentido en un medio en el que el buen “acabado” es vital para concretar pretensiones conceptuales. La Televisión Cubana es (aunque algunos les parezca exagerada la afirmación) una de las mejores televisoras públicas del mundo, si tomamos en cuenta la variedad y la contundencia de los contenidos. Pero la asignatura pendiente sigue siendo la factura. Y la televisión es (tiene que ser) espectáculo. Habría que desterrar de una vez y por todas los prejuicios con lo espectacular.

Escogemos algunas propuestas que llamaron la atención en 2019.

LA COLMENA TV

alt

Los grandes programas de participación producidos por RTV Comercial han integrado una vez más la vanguardia en cuanto a realización de la Televisión Cubana en 2018. La Colmena TV, el concurso de niños con aptitudes para el arte convenció por el buen gusto y la calidad de la puesta en pantalla.

En su momento señalamos algunos aspectos que nos resultaron conflictivos, que tenían que ver con las lógicas de la competencia, pero indudablemente se logró un gran espectáculo, sustentado por la profesionalidad del diseño escenográfico y de infografía (otro de los puntos débiles de nuestra televisión), por el dinamismo de los libretos, el logrado trabajo de producción.

Asombró para bien la seguridad, la soltura, la sensibilidad artística, las capacidades de esos niños, que tuvieron que cubrir un amplio espectro: canto, danza, actuación… y al mismo tiempo, realizar otras actividades colaterales. También complació el nivel y la jovialidad de los conductores, y la magnífica banda musical.

Para el futuro, habría que asumir mucho más el gran repertorio de la música para niños, concebida y muchas veces interpretada por los niños, que en Cuba tiene exponentes de gran valía. Hay temas que estos concursantes interpretaron que no queda claro hasta qué punto alcancen a comprender.  

Pero la temporada de este año estuvo cargada de buenos momentos, instructiva y al mismo tiempo entretenida. La Colmena TV llegó para permanecer.

CONCIENCIA

alt

Hay directores que nunca van dejar impasibles al público: Rudy Mora es uno de ellos. Hace apenas unos días concluyó ConCiencia, la teleserie que durante varios sábados siguió los itinerarios personales y profesionales de un grupo de científicos cubanos: hubo cierta polémica sobre el alcance y la oportunidad de la propuesta, pero nadie podrá poner en duda que fue un trabajo serio y bien realizado.

Hay que agradecer la apuesta por un ámbito insuficientemente abordado por el dramatizado nacional, y que obviamente puede generar tantas peripecias como el que más. Puede ser una invitación para que nuestros realizadores y escritores abran el espectro.

Entre los aspectos más notables de la serie se contaron el poco convencional despliegue de la fotografía, el montaje y la ambientación (poco convencional asumiendo la norma cubana), la producción (garantía ante las significativas demandas de la historia) y la actuación de importantes actores cubanos, algunos de ellos con desempeños extraordinarios.

El público en sentido general acogió muy bien la propuesta y ya clama por una segunda temporada.

VIDAS CRUZADAS

alt

alt

La telenovela cubana del momento no es una obra perfecta (y más adelante, en este sitio, haremos un comentario más reposado), pero ha llamado la atención por su cuidadosa puesta en pantalla. No siempre (de hecho, muy pocas veces) las telenovelas en Cuba trascienden la mera funcionalidad… y en más oportunidades de las deseables se regodean en una evidente falta de vuelo.

En Vidas cruzadas es evidente que el equipo de realización se tomó un tiempo para pensar… y para concretar. Una telenovela tiene que “entrar por los ojos”: debe seducir primero que todo por la contundencia de la historia, pero no debe subestimar la buena factura. Ojalá que esta propuesta marcara estándares de calidad para casi todas las especialidades.

LA BANDA GIGANTE

alt

alt

alt

alt

Lo que más ha llamado la atención de La Banda Gigante es la originalidad de la propuesta: competencias de canto y baile hay muchas en el mundo, y casi todas se parecen. Los instrumentistas no han recibido tanta atención, así que dedicarles un programa de talentos pudiera parecer arriesgado, pero La Banda Gigante ha movido bien las “piezas”.

El espectáculo se sustenta en una puesta fastuosa, las presentaciones instrumentales son brillantes e integran coreografías integrales, y a todo eso se suma una evidente vocación cultural: sin agobiar al espectador (por intermedio de figuras populares) se deslizan información histórica y valoraciones sobre la música cubana de todos los tiempos.

Manolito Ortega se confirma como uno de los más capaces directores cubanos: hay que tener talento para organizar todo este entramado. Y buen gusto y sentido común para que la pirotecnia no se trague el sentido cultural.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.