Califican de abrumado el sistema estadounidense de inmigración

La secretaria estadounidense de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, consideró hoy que el sistema de inmigración de su país está abrumado, mientras crece el rechazo a las políticas gubernamentales sobre ese tema.

Debemos trabajar juntos para enfrentar esta crisis humanitaria y proteger a las poblaciones vulnerables, señala la titular en un comunicado tras visitar estaciones de la Patrulla Fronteriza en Yuma, Arizona, limítrofe con México.

Manifiesta que si el Congreso actuara o las cortes hicieran cumplir la ley como está escrita, se podría abordar este problema mañana, en cambio, agrega, 'seguimos haciendo más con menos'.

Pido al poder legislativo de Estados Unidos que deje a un lado la política y reconozca la situación por la creciente crisis humanitaria y de seguridad que es, recalca.

Nielsen recorrió ayer instalaciones como las mencionadas en El Paso, Texas, y se reunió con el alcalde de la ciudad, Dee Margo, y con funcionarios locales y federales.

Hace cinco días, se produjo la muerte de un niño inmigrante guatemalteco, de ocho años de edad e identificado como Felipe Gómez Alonzo, que estaba bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.

Ocurrido en un hospital de Alamogordo, Nuevo México, ese deceso generó más indignación entre los críticos del Gobierno del presidente Donald Trump, quienes rechazaron a la administración por el fallecimiento el 8 de diciembre de la niña de siete años Jakelin Caal, también de Guatemala y bajo el cuidado de la referida entidad.

Ayer, los senadores demócratas Tom Udall y Martin Heinrich enviaron una carta a Nielsen para demandar respuestas sobre la investigación relacionada con la pérdida del menor.

La agencia Associated Press difundió dos jornadas atrás que el padre del chico dijo que su descendiente no tuvo signos de ningún padecimiento antes de enfermarse a inicios de semana.

Después de que un agente de la Patrulla Fronteriza notó que el menor estaba tosiendo, fue hospitalizado, y los médicos descubrieron que tenía fiebre, por lo cual estuvo en observación 90 minutos adicionales hasta recibir el alta en la tarde con recetas de amoxicilina e ibuprofeno.

Sin embargo, en la noche sintió náuseas y vómitos, lo que condujo a las autoridades fronterizas a llevarlo de regreso al Centro Médico Regional Gerald Champion, donde murió poco antes de la medianoche.

Caal falleció luego de ser detenida tras cruzar por Antelope Wells, Nuevo México, y la Patrulla Fronteriza comunicó que la menor, cuyo cuerpo llegó el domingo a la nación centroamericana, había muerto por deshidratación.

Su progenitor cuestionó esa afirmación y expresó que se aseguró de que ella estuviera alimentada y dispusiera de suficiente agua.

Desde su cuenta personal de la red social Twitter, Trump culpó este sábado a los demócratas por el fallecimiento de los niños inmigrantes.

'Cualquier muerte de niños u otras personas en la frontera es estrictamente culpa de los demócratas y de sus patéticas políticas de inmigración que permiten a las personas hacer el largo viaje pensando que pueden ingresar ilegalmente a nuestro país', apuntó.

'No pueden. Si tuviéramos un muro, Âíni siquiera lo intentarían!', agregó el gobernante, quien desde semanas atrás arreció sus demandas al Congreso para que autorice fondos destinados a levantar una barrera fronteriza con México, los cuales sigue sin recibir.