Cubanos residentes en Haití felicitan a médicos internacionalistas

'Esta labor humanitaria que desempeñan aquí nuestros médicos, a pesar de las dificultades, las barreras idiomáticas, han permitido poner en alto el legado de Fidel', dijo la vocera de la institución Verónica Dorsine.

Asimismo, agradeció su entrega y profesionalidad, que hoy es palpable en los 10 departamentos de Haití, donde más de 600 colaboradores de la salud, brindan atención a los más necesitados.

La brigada médica cubana, presente en el país desde hace dos décadas, ha contribuido a salvar más de 300 mil vidas, así como realizó unas 577 mil 421 intervenciones quirúrgicas, 178 mil 104 partos y rehabilitó a casi de 186 mil pacientes.

Desde el 4 de diciembre de 1998, fecha que marca la entrada de un centenar de batas blancas a este país tras el paso del huracán George, unos ocho mil colaboradores prestaron servicios en Haití, muchas veces en condiciones difíciles.

El impacto de la Brigada en la nación caribeña trasciende a la atención médica, y desde 2004 unos mil 59 haitianos se graduaron en la mayor de las Antillas, la mayoría en la Escuela Latinoamericana de Medicina, un sueño de Fidel para garantizar la continuidad de los programas de salud en los países más desfavorecidos.

En agosto pasado el presidente haitiano, que inicia hoy una visita oficial a Cuba, agradeció la colaboración de la Isla, y la calificó entre las mejores que ha recibido este pueblo.

El día de la medicina latinoamericana fue instituido en homenaje al médico cubano Carlos Juan Finlay Barrés, nacido el 3 de diciembre de 1833 y que hizo acreedor de la gratitud universal, no sólo por su trabajo en relación con la fiebre amarilla, sino porque además descubrió y solucionó el problema del tétanos infantil.