Estudiantes de Minnesota, EE.UU., ovacionan la música cubana

Más de dos mil estudiantes del estado norteamericano de Minnesota ovacionaron hoy a la música de Cuba y Latinoamérica al disfrutar del programa Renacimiento Afrolatino, una propuesta encabezada por el pianista Ignacio ''Nachito'' Herrera.

En el teatro Ordway de Saint Paul, la capital estatal, se escucharon continuos vítores de alumnos de escuelas como Hambrick Homeschool, Austin High School, Franklin Middle School, Royal Oaks Elementary, Saint Louis Park High School y Fair School, entre otras.

Los niños y adolescentes se mostraron impresionados por la destreza de los músicos que, bajo la guía de Herrera, cubano residente en este país, interpretaron piezas como la que da nombre al programa cultural que concluirá mañana con un gran espectáculo en este mismo escenario.

Como parte de la propuesta de Renacimiento Afrolatino, además de la gran gala del sábado, se realizaron ayer y hoy dos presentaciones educativas diarias, las cuales reunieron en total a más de seis mil personas entre alumnos y profesores.

El entusiasta auditorio de estas dos jornadas disfrutó piezas de cha cha chá, son, jazz y ritmos afrocubanos, así como de cumbia colombiana, entre otros géneros, en cuya ejecución participaron músicos como Raúl Pineda en la batería; Edgar Martínez y Carlos Caro, en la percusión cubana; Leider Chapotín, en la trompeta; y Hammadi Bayard, en el saxofón.

Temas como Afro 6-8, compuesto por Herrera; un popurrí de cha cha chá con conocidas canciones como El bodeguero y La engañadora; y una de las obras cubanas más internacionales, La Guantanamera, fueron recibidos con numerosos aplausos.

De acuerdo con Aurora Herrera, productora del espectáculo, esta iniciativa con las escuelas forma parte del programa comunitario Raíces y Sueños, impulsado por instituciones como el teatro Ordway, la alcaldía de Saint Paul, el Comité Minnesota Cuba, la compañía Herrera González LLC, el equipo de béisbol Mellizos de Minnesota y la gobernación del estado.

Parte de nuestra misión es traer a niños para que vean a artistas que los pueden inspirar y que pueden reflejar su identidad en el escenario, porque tenemos mucha diversidad en nuestros centros docentes, declaró a Prensa Latina la vicepresidenta del programa comunitario para la Familia y las Escuelas del Ordway, Shelley Quiala.

Muchos niños están estudiando algo de música, pero son programas incompletos, y aquí pueden ver lo que es una orquesta formal de jazz latino y a un músico como Nachito, con su capacidad de cruzar géneros, algo que no pueden experimentar en sus propias escuelas, destacó sobre esta actividad.