Estados Unidos: Interesante nueva imagen del congreso post elecciones

En particular llama la atención las nuevas figuras que conforman lo sucedido.
Ello no representa un vuelco pero tampoco puede ser ignorado de cara al presente y sobre todo al futuro del país.

Varios ejemplos contribuyen a sintetizar lo ocurrido y que, de alguna manera, conmovió a Estados Unidos y a expertos en el mundo.

Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño, con 29 años de edad y nacida en el Bronx se convirtió en la mujer más joven que hizo irrupción en el Congreso.

Ella declaró que conoce bien los problemas de la clase obrera y promete defenderlos porque ella misma los padeció.

La joven, que trabajó como mesera tras la muerte de su padre y aún está pagando su préstamo universitario, ganó las primarias demócratas en su distrito que abarca zonas de Queens y del Bronx.

Ayanna Pressley, de 44 años de edad, originaria de Chicago, es la primera mujer negra en representar a Massachusetts en el Capitolio.

En una historia similar a la de Ocasio-Cortez, Pressley venció en las primarias demócratas en un distrito inclinado a la izquierda que incluye gran parte de Boston y la Universidad de Harvard.

Y tras ganar la primaria dijo que el presidente Donald Trump “es un racista”.
Ilhan Omar, de 36 años, de origen somalí y Rashida Tlaib, de 42, estadounidense palestina obtuvieron fácilmente sus escaños y se han convertido en las primeras mujeres musulmanas elegidas para el Congreso de Estados Unidos.

Ambas proceden de Minnesota y Michigan respectivamente.

Es de señalar que Trump en su política migratoria asomó la posibilidad de impedir la entrada al país de los inmigrantes de origen musulmán.

Sharice Davids de 38 años y Deb Haaland, de 57 son las primeras mujeres indígenas elegidas al Congreso.

Davids, abogada, ex luchadora de artes marciales mixtas y declarada lesbiana, ganó en el estado de Kansas.

Haaland, de Nuevo México, es miembro de la tribu Pueblo Laguna y una conocida activista comunitaria.

Ella dijo a la AFP antes de las elecciones: “Necesitamos gente real que hable de nuestros asuntos y sepa lo que significan”.

Es de subrayar que este año se registró un récord de candidatos indígenas en los referidos comicios que finalmente duplicaron la asistencia reportada en las elecciones anteriores.

Vale recordar que se trata de portavoces de sectores que han sido públicamente despreciados por el actual jefe de la Casa Blanca.

E incluso, en términos muy duros antes y después de su llegada a la Mansión Ejecutiva.

O sea, quizás otro anticipo de las transformaciones que tienen lugar y que apuntan a obligatorios cambios en la política interna de Estados Unidos.

En un punto sí coinciden la generalidad de sus observadores, al parecer, sin que implique una revolución, podrían llegar a imponer modificaciones en su estilo político de vida, y he aquí lo nuevo.