México pasó de ser país de tránsito a meta de destino de migrantes

A pesar de que esos flagelos están presentes aquí, cada vez más migrantes, de diversas latitudes, sobre todo centroamericanos, buscan refugio aquí, ante el endurecimiento de las políticas al respecto en Estados Unidos.

Ello ocurre por estos días, cuando varias caravanas de centroamericanos recorren el país en busca de la frontera norte, donde el presidente Donald Trump dispuso el despliegue de militares para impedirles el paso.

La política migratoria mexicana prioriza el tránsito regulado y seguro de los migrantes, aunque también, ante el incremento del flujo, incrementó el número de deportaciones sobre todo a países de América Central.

Según la Secretaría de Gobernación (Segob), responsable del Instituto Nacional de Migración, el país se convirtió en opción de destino para miles de ciudadanos provenientes de Honduras, Guatemala y el Salvador, principalmente.

Un amplio estudio titulado Poblaciones migrantes en condición de vulnerabilidad, difundido esta semana por la Segob, detalla el reciente incremento del desplazamiento de núcleos familiares de personas originarias de esos países, principalmente.

El informe da cuenta de la saturación de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

Afirma además que el incremento de solicitudes de asilo demanda un fortalecimiento institucional y la necesidad de fomentar la cooperación internacional.

Del total de solicitudes de refugio (14 mil 596 durante 2017), casi 40 por ciento de los dependientes de los peticionarios son niños menores de nueve años.

Indica que la mitad de todos los casos registrados no han sido resueltos, según datos oficiales disponibles al cierre de ese año, pese a que el plazo máximo para emitir una respuesta al extranjero es de 45 días.

A la par, la realidad da cuenta del incremento de las deportaciones de centroamericanos indocumentados desde México, cuando el creciente flujo migratorio se convierte en una piedra en el zapato para las relaciones entre México y Estados Unidos, y en circunstancias en que las cifras indican una disminución del número de mexicanos que tratan de ingresar de manera ilegal en el país norteño.