CRÓNICAS BIEN CORTAS: Más bicicletas, por favor…

CRÓNICAS BIEN CORTAS: Más bicicletas, por favor…
Fecha de publicación: 
26 Octubre 2018
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Estábamos en la parada y el ómnibus que debía pasar a las 8:00 a.m. pasó a las 8:23 y no paró porque estaba repleto. El ómnibus que debía pasar a las 8:30 pasó a las nueve menos diez y apenas se pudieron montar los más jóvenes, ágiles y delgados… Así que la señora que tenía delante en la cola comenzó a impacientarse. Al rato, pasó su vecina en una bicicleta y se detuvo al verla:

—Mayra, ¿todavía en la parada?

—Y todavía estaré un buen rato, por lo que veo; las guaguas están malísimas.

—Por eso yo me compré esta bicicleta. ¡Ya no llego tarde al trabajo!

—Suerte que trabajas aquí mismo; yo tengo que cruzar el túnel, así que tengo que ir en guagua. Además, tampoco tengo bicicleta, porque están muy caras.

—Ni lo digas. Esta me costó un ojo de la cara y la mitad del otro. Pero si supieras que me ha venido muy bien, yo siempre andaba con dolores y ahora no me duelen ni los callos. Deberían entregar bicicletas a buenos precios, o para pagarlas a plazo. Si todos anduviéramos en bicicleta, hubiera menos humo y menos artrosis.

—Yo te aseguro que mi artrosis no me la quita una bicicleta.

—Ni la guagua, supongo…

—¡La guagua lo que me va es a matar!

Se rieron y se despidieron. El ómnibus que debía pasar a las 9:00 a.m. pasó a las 9:27 y venía también muy lleno, pero la señora se subió de todas formas, a golpe de empujones y codazos.

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