Logra Cuba reportes nulos de infección por hepatitis B en infantes

A ello se suma que a partir del 2007 desaparecieron las incidencias de la enfermedad antes de los 15 años, aseguró al diario Granma Zurina Cinza, especialista del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana.

Para alcanzar tales resultados, en la isla caribeña se produce desde hace más de 25 años la vacuna preventiva recombinante contra la hepatitis B, Heberbiovac HB®, la cual depende de la proteína recombinante que se obtiene a través de la información genética, introducida luego en una levadura a la que se le transforma su propio material genético, explicó la doctora.

Esta levadura es capaz de convertirse en una fábrica que en la misma medida que produce enzimas y otras sustancias para su funcionamiento, genera la proteína recombinante conocida por antígeno de superficie del virus de la hepatitis B, con la que se elabora la vacuna, añadió.

Este antígeno puede usarse también de forma combinada, como parte de la vacuna pentavalente, Heberpenta®-L, indicada para la inmunización contra la difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B y haemophilus influenzae tipo B, aclaró.

De acuerdo con la experta, en Cuba se obtuvo además el HeberNasvac®, que constituye otra opción disponible para atender a pacientes adultos con infección crónica por el virus de la hepatitis B.

El tratamiento con este medicamento es más corto, con menor cantidad de dosis, y la existencia del producto en el país permite cubrir las necesidades de la población cubana, con capacidad para exportarse a otras naciones, aseveró la científica.

Datos brindados por la Organización Mundial de la Salud destacan la existencia de 257 millones de personas crónicamente infectadas por la hepatitis B en el mundo, que pudieran derivar en una cirrosis hepática o un carcinoma hepato-celular en el 25 por ciento de los pacientes, y ser causa de muerte para 650 mil.