Descubren en el Cotorro Antibiótico contra el mal gusto
Quizás haría falta aumentar las dosis y, sobre todo, generalizar el uso de este medicamento, lo justifica la urgencia de salvar el buen gusto y la aparente imposibilidad de prohibir que, a todo volumen, salte el peor de los conejos en un parque infantil, en medio de la calle, en cualquier sitio público.
Antibiótico es uno de los proyectos que nace de la célula de la Asociación Hermanos Saíz en el Cotorro, al decir de su coordinador: “precisamente por el mal gusto estético que ha proliferado y en medio de las libertades que hemos permitido con esos aditamentos autoamplificables que están donde quiera”.
Pero al grano, se trata de ofrecer conciertos públicos y gratuitos en el parque ese municipio capitalino con representantes de diversos géneros de la música cubana. Al menos esa noche, las bocinas tienen que recogerse a su función lógica de poner música en la casa del dueño o en sus fiestas privadas.
Además, colocan un grupo de computadoras, operadas por jóvenes estudiantes del preuniversitario que regalan, a quien lleve su memoria USB, paquetes de discografía cubana, con lo mejor de nuestra rica, diversa y valiosa música. También aprovechan para promover las becas que otorga la Asociación Hermanos Saíz.
Aplausos para los jóvenes artistas del Cotorro y ojalá se multiplique y crezca por toda Cuba esa voluntad de mostrar que desde rock and roll hasta el son, pasando, por qué no, por el reggaetón, un música mejor, es posible.
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