Aumentan las denuncias de abusos sexuales en Ejército canadiense

Trabajamos para combatir este flagelo a través de una mayor transparencia, la rendición de cuentas, el asesoramiento, la expulsión de los encartados y hasta cargos penales cuando sea necesario, afirmó a la agencia The Canadian Press la jefa de la oficina que atiende el tema en el Ejército, la comodoro Rebecca Patterson.

Precisó que el 55 por ciento de las denuncias fueron realizadas por las víctimas.

Recientemente el ejército reabrió 23 casos sobre agresión sexual en sus filas tras revisar 179 expedientes engavetados en el pasado.

En cada uno de esos 23 archivos se efectuarán entrevistas y pesquisas adicionales, explicó en un comunicado el teniente coronel Kevin Cadman, comandante del Servicio de Investigación Nacional de las Fuerzas Armadas.

La decisión fue provocada tras un análisis interno mediante el cual se descubrió que casi una cuarta parte de las acusaciones presentadas de 2010 a 2016 fueron consideradas infundadas, una tasa más alta que las reportadas en la justicia civil.

El tema está en la palestra pública desde hace tres años, cuando la exjueza de la Corte Suprema Marie Deschamps denunció en un informe que el hostigamiento sexual y la mala conducta eran hechos habituales en el ejército canadiense.

Deschamps encabezó entonces una comisión investigadora para analizar el caso tras las denuncias realizadas por las revistas MacLean y L'Actualité.

En el Ejército son frecuentes las 'expresiones muy humillantes en relación con los cuerpos de las mujeres, chistes de carácter sexual, insinuaciones o comentarios discriminatorios referidos a las competencias de las mujeres', destacó el documento.

Como resultado de estas actitudes, existe una percepción generalizada en los rangos inferiores de que el mando aprueba las conductas sexuales inapropiadas o está dispuesto a ignorar tales incidentes, subraya.