Los amoríos del poeta cubano Regino Eladio Boti

Los amoríos del poeta cubano Regino Eladio Boti
Fecha de publicación: 
8 Julio 2012
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Aspectos inéditos de la relación amorosa de Regino Eladio Boti Barreiro y una soprano catalana se revelaron hoy durante una conferencia magistral, en evocación del aniversario 58 del deceso del bardo, jurisconsulto e historiador guantanamero.
 
La disertación estuvo a cargo del Máster en Psiquiatría Regino Rodríguez Boti, albacea literario del audaz renovador de la lírica hispanoamericana de fines de la pasada centuria, fallecido en su ciudad natal el cinco de agosto de 1958.
 
El encuentro es una de las actividades que semanalmente dedicará a este verano el Centro de Arte y Literatura (CAL) que lleva el nombre del afamado poeta y ensayista cubano, del cual el disertante es también nieto.
 
La mencionada relación con una vocalista, nombrada  Emilia Ferrando, inspiró a su abuelo varios poemas de su  libro Arabescos Mentales.
 
El poeta y la artista se conocieron en 1910 durante la estancia de la primera en escenarios de la Villa del Guaso y surgió entre ellos el romance inspirador de Ave de Paso, gema engarzada en Himnario Erótico, una de las cinco partes en que se divide Arabescos.
  
Porque posaste solo en  mi alero/ ave de paso para cantar/, lamenta Boti en la referida poesía.
  
Las cuatro otras secciones que integran ese texto, publicado por primera vez en 1913 y considerado por expertos el iniciador de la renovación expresiva de la lírica cubana de la anterior centuria, se titulan Blasones, Ritmos Panteístas, Alma y Paisaje y Lirismos Otoñales.
 
Esta última atesora Mientras cantas, exquisita loa a  Ferrando, contentiva de los siguientes versos: Caliz de sangre tu ilusión de boca/ besa y profana con dulzura tanta/ que sobre el nardo de tu rostro encanta/ y todo el estro del placer evoca.
 
Durante la tertulia se conocieron  otros aspectos de la pasión que inspiraron a Boti otras mujeres, entre ellas la jovencita Caridad León, a la cual escribió 102 poemas y 42 cartas de amor, y convirtió en su esposa el 11 de marzo de 1922.
 
Esa singular correspondencia y el tributo poético, inspirados entre el 15 de marzo de 1920 y el 23 de febrero de 1921, reflejan el lado menos solemne y más osado del ilustre guantanamero, nacido el 18 de febrero de 1878.
 
El matrimonio duró 36 años -hasta la muerte del poeta- y procreó tres vástagos: Regino, el Primogénito; Caridad Mariana, la intermedia, y Florentina Regis, la menor y madre del conferencista revelador de esta genealogía.   

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