CRÓNICAS BIEN CORTAS: Cebollas

CRÓNICAS BIEN CORTAS: Cebollas
Fecha de publicación: 
21 Septiembre 2018
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Un señor se subió en un ómnibus de la ruta A58 con cuatro sacos de cebollas… y no precisamente frescas. De inmediato, un denso olor señoreó. A los cinco minutos, aquello resultaba insoportable. Y para colmo, a medida que iba subiendo más gente, los sacos obstaculizaban la circulación dentro de la guagua.

Una señora no pudo más:

—Oiga, no es justo que debamos viajar en estas condiciones para que usted transporte sus cebollas.

—Yo pagué mi pasaje, como usted pagó el suyo —respondió el hombre.

—Sí, su pasaje, no el de las cebollas…

 
—¿Usted pagó el suyo y el de su bolso?

—Mire, un ómnibus no es para transportar mercancías, alquile un camión.

—Eso no me lo tiene que decir usted, me lo tiene que decir el chofer. ¿Y dónde está la ley que lo dice?

—Ahorita van a transportar puercos y carneros en las guaguas —terció otra señora.

El dueño de las cebollas miró por la ventana y comenzó a silbar… Y ahí seguimos, por un largo trecho.

PD: Por cierto, ¿se han fijado en el precio de la cebolla en los mercados agropecuarios?

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