CRÍTICA DE CINE: El club de lectura

CRÍTICA DE CINE: El club de lectura
Fecha de publicación: 
13 Septiembre 2018
0
Imagen principal: 

El Club de lectura parte de esa premisa. Un grupo de mujeres entre las que se encuentran Diane Keaton, Jane Fonda, Candice Bergen y Mary Steenburgen han permanecido como amigas durante décadas.

Vamos a saltar lo increíble que esto resulta. Y no me refiero a increíble de maravilloso. Me refiero a falta de credibilidad. Que la segunda juventud empiece a los cincuenta, está bien. Lo creo. Me parece bien creerlo.

Pero que cuatro mujeres sean amigas durante cuatro décadas, viéndose las caritas casi todos los días, hablando por teléfono a menudo… si eso fuera cierto declaro desde ya mi incapacidad para mantener una relación de Amistad-ininterrumpida.

Es más. Que me parece un salto del nivel de realidad. Pero bueno. Es el salto de El Club de lectura (Bill Holderman, 2018). Así que vamos a respetarlo. Entonces. Estas cuatro mujeres sexagenarias se reúnen y empiezan a leer Cincuenta sombras de Grey.

Cincuenta sombras de Grey, vamos a decirlo de una vez y por todas, es una porquería. Es un best-seller porque trata de sexo. Y ya sabemos que el mundo occidental está obsesionado con el sexo. Y no menciono el mundo oriental porque no lo conozco bien. Más nada que por eso. A lo mejor va y el mundo entero está obsesionado con el sexo. Quién sabe.

La culpa por supuesto la tiene la Iglesia. Tanta represión implica que la gente se obsesione. Si no hubiera existido la Iglesia y sus interpretaciones cuestionables sobre lo que es la religión, ahora seríamos todos seres libremente sexuados libres de pensar que en eso está un problema.

Pero volvamos a la película.

El libro que leen alienta a estas mujeres sexagenarias a mejorar sus vidas sexuales. Cada una sale a la caza de mejor sexo, mejor relación de pareja, mejor relación consigo misma. En estas cuatro personalidades se nos muestran distintos miedos que al parecer los seres humanos llevamos encima, tengamos la edad que tengamos: miedo al amor, miedo a estar sola, miedo a envejecer, miedo a enfrentar los familiares.

Lo demás sobra. Fonda, Keaton, Steenburgen y Bergen aportan suficiente credibilidad y carisma para que los defectos de El Club de lecturaThe book club su título en inglés- pasen a ser irrelevantes.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.