Liga de naciones de fútbol: Debut aparentemente fácil

Prácticamente sin duelos de fogueo de calidad, salvo las dos derrotas ante Guatemala, que está sancionada por la FIFA y no puede celebrar partidos oficiales, y al fracaso y empate contra Barbados, los nuestros arrancarán su andadura en el nuevo certamen continental ante el conjunto que ocupa en el más reciente ranking mundial el último lugar del planeta (206).

Cuba no es que esté muy arriba tampoco, pues marcha en el escaño 181, pero se espera que los visitantes muestren una calidad inferior a la de los cubanos, que no apelaron para esta cita a varios de sus mejores hombres.

Los de la Mayor de las Antillas solo facturaron dos goles en los cuatro choques internacionales jugados recientemente, conseguidos ambos en el último duelo contra los barbadenses, por lo que preocupa la falta de pólvora.

No obstante, el favoritismo recae del lado cubano, y en el estadio Pedro Marrero debe iniciarse con buen pie para poder aspirar a uno de los 10 cupos que la Liga otorgará hacia la Copa Oro del año 2019.

Este será el primero de cuatro choques previstos en la fase inicial para Cuba, que incluyen una visita a Granada el próximo 13 de octubre y otra a Haití el 25 de marzo del próximo año, con un desafío intercalado en el Marrero el 17 de noviembre ante República Dominicana.

Evidentemente, el partido más sencillo debe ser el de este sábado, por lo que los cubanos deben mostrarse sólidos e imponer su autoridad, para asumir con más confianza los restantes encuentros, que deben ser más exigentes, sobre todo los dos últimos.

Para este primer partido, y según se ha conocido extraoficialmente porque el misterio y el silencio rondan las oficinas de la Asociación de Fútbol de Cuba, no serán llamados en esta ocasión varios de los futbolistas que militan en clubes foráneos.

Me refiero a los contratados a través del Inder, ni hablar de los de origen cubano que juegan en Ligas importantes, porque de ellos todavía las autoridades cubanas esperan sus señales, como si fuera un pecado intentar contactarlos cuando han dicho públicamente que estarían dispuestos a defender nuestra camiseta.

En fin, no quiero llover sobre mojado. De momento, vamos a concentrarnos en este duelo inicial, donde otra cosa que no sean los tres puntos será un sonado fracaso.