Voly (m) cubano en semana agitada

El grueso de la selección principal, con apenas tres cambios con respecto a los que estuvieron en Barranquilla, arranca este martes su actuación en la ciudad mexicana de Córdova, en pos de uno de los cinco cupos a los Juegos Panamericanos de Lima-2019.

Luego de la deuda barranquillera, acentuada por la insólita pifia del cuerpo técnico en el desafío ante Colombia con aquella alineación indebida que no se ve ni en categorías infantiles, los caribeños están conminados a lavar esa imagen con una buena presentación.

En su caso, más que la clasificación a los venideros Juegos, que se debe lograr sin sofocos, se les pide el trono que dejaron escapar de manera tan impactante en los pasados Centroamericanos.

El segundo certamen reúne a ocho equipos divididos en dos grupos de a cuatro, y se jugará por el tradicional sistema de otorgar dos boletos a directos a semifinales (líderes de cada llave) y la disputa de cuartos de final entre los ocupantes de los puestos dos y tres de cada apartado, prevista para el jueves.

La justa, que debe finalizar el venidero sábado, reparte solamente una plaza para el Mundial del próximo año, que todavía no tiene una sede definida, por lo que el reto es bien complejo.

Los nuestros tienen la ventaja de la localía, pero deben jugar muy bien para imponerse a canadienses y estadounidenses, sus presuntos rivales en semifinales y finales.

Pero si estos dos certámenes no son suficientes, la sub-18 femenina también se encuentra en actividad esta semana, porque interviene en un premundial en Honduras, que le permitirá a los dos primeros acceder al torneo del orbe de la categoría del próximo año.

En fin, una semana agitada para nuestro voleibol, y otra oportunidad para levantar la moral tras recientes fracasos.