DE CUBA, SU GENTE: Un sexo distinto

DE CUBA, SU GENTE: Un sexo distinto
Fecha de publicación: 
15 Agosto 2018
0
Imagen principal: 

A José Esteban y a Mirta

Un Amigo, Una Amiga, Una botella de vodka y Yo. En mi casa.

—¿Qué tal si el sexo no tuviera nada que ver con los celos, con la ira o con la posesión? ¿Qué tal si asumiéramos que el ser humano es polígamo por naturaleza? —pregunté.

—Es normal querer estar de vez en vez con otras mujeres. Si eres inteligente, te hartarás de estar solo con una. Solo la inteligencia se harta —esto lo dijo Mi Amigo. Y es normal que piense así.

La única novia a la que Mi Amigo le fue fiel se acostó con tantos amigos de él, que cuando salió embarazada no tenía ni idea de si el niño iba a salir blanco, chino o mulato. Llámenlo karma o llámenlo putería. El caso es que Mi Amigo no cree en la fidelidad. Mi Amiga tampoco:

—Si la sociedad estuviera dirigida por personas inteligentes, no personas que quieren aprovecharse de ti, sino por personas que quieren que tu naturaleza humana alcance su máxima expresión, te incentivarían que no hubiera nada de celos.

Te caería bien Mi Amiga. Tiene 37 años y un tatuaje entre los pechos.

—¿Qué tiene de malo jugar fútbol con una persona hoy y otro día con una persona diferente? ¿Hay celos? ¡No! Y el sexo no es distinto del fútbol: seres humanos intercambiando energía —agregó Mi Amigo.

Te caería bien Mi Amigo. Tiene 39 años y tiene el tatuaje de una mano abierta en el brazo.

—Dejar de tener celos es importante. Cuando no existen los celos, no existe la ira. Una mujer que te da la libertad, un hombre que no intenta poseerte, que te permite desenvolverte en el mundo según tus propios deseos… ¿no creen que surgirá una complicidad entre ellos? Tendrán una gran amistad, una gran intimidad —pensé yo en voz alta.

Yo tengo 31 años. Y no tengo ningún tatuaje. No importa qué tan bien te caigo. Lo que importa es que has llegado hasta esta línea.

—Si fuera así como dices, Diana —habla Mi Amiga—, la esposa podría contarle al esposo cómo era el otro hombre con el que ella se acostó. El marido podrá describirle a la esposa cómo era la otra mujer. No tendrían necesidad de ocultarlo.

¡Ese es mi punto!: Ata a una mujer a un hombre para siempre y será el aburrimiento absoluto. Déjalos libre y se amarán.

Pero no importa cuál sea mi punto. Importa, ahora que te lo he contado, qué vas a hacer tú con eso.



altDiana Castaños (La Habana, 1986). Licenciada en Periodismo. Graduada del Centro de Promoción Literaria Onelio Jorge Cardoso. Escritora de guiones infantiles para radio. Premio de Periodismo 26 de Julio en 2008. Ha obtenido el Premio Calendario 2016 por No hay tiempo para festejos, el Premio Memoria 2016 por Lo blanco más allá de la luz y el Premio Pinos Nuevos 2016 por Josefina. Es miembro de la AHS.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.