Atentado a Maduro: Nikki Haley, la «salvadora» de los inmigrantes

«Venezuela solía ser un país exitoso y ahora se ve a los venezolanos cruzar este puente para conseguir comida y medicina», dijo Haley a periodistas tras visitar algunos centros de ayuda para migrantes.

La diplomática, que es miembro del gabinete de Donald Trump, y se encuentra en Colombia encabezando la delegación de Estados Unidos que asistió este martes a la investidura del nuevo presidente colombiano, Iván Duque, pidió, según EFE, a los países de la región que tomen acciones al respecto y condenen al régimen para que la comunidad internacional los escuche.

«Es momento de que los países de la región que también sufren con la migración condenen a Maduro y le digan que es momento de irse», añadió la embajadora.

Es de suponer que la región a la que se refiere Haley se limite a Colombia y Brasil, y no los países de Centroamérica, donde miles de emigrantes marchan todos los días hacia Estados Unidos para escapar de las consecuencias de la explotación y las guerras en las que los ha sumido, durante siglos, la dictadura mundial del imperio, que, por supuesto, nada tiene que ver con Maduro ni con la Revolución Bolivariana.

La «salvadora» funcionaria también anunció que Estados Unidos destinará nueve millones de dólares más en ayudas para luchar contra la crisis en la zona de la frontera, dinero que, sin dudas, sería mejor empleado en terminar con la crisis de los miles de niños inmigrantes separados de sus padres en los Estados Unidos que hoy avergüenza al mundo.