La Juve, armada para la Champions

Hastiada de ganarlo todo a nivel doméstico y quedarse a las puertas del título más ansiado a nivel de clubes, la Vechia Signora esta vez parece pensar en la Liga de Campeones, y plantilla tiene para eso.

Al mejor futbolista del mundo en los últimos años se sumó el mediocampista alemán Emre Can, procedente del Liverpool inglés, y llamaron de regreso al zaguero Leonardo Bonucci, quien jugó una temporada con el Milán AC, como refuerzos más importantes, pero no los únicos.

De esta manera intentarán paliar la ausencia de su gran ídolo en el presente siglo, el arquero Gianluigi Buffon, quien antes de armarse todo el revuelo “Ronaldo” ya había firmado con el París Saint Germain francés, y debe estarse arrepintiendo una y mil veces de no haber esperado un poco más.

Estoy seguro de que si se hubiera olido esta movida no hubiera dejado el club de sus amores.

Ahí es donde parece estar ahora el punto flaco de un plantel que cuenta con estrellas de la talla del croata Mario Mandžukić, el marroquí Mehdi Benatia, el alemán Sami Khedira, el bosnio Miralem Pjanić, el argentino Paulo Dybala, los brasileños Douglas Costa y Alex Sandro, el francés Blaise Matuidi, el colombiano Juan Guillermo Cuadrado y los italianos Giorgio Chielini, Claudio Marchisio y Andrea Barzagli.

Talento es lo que se sobra, y si sumamos que en esta plantilla hay hombres que además saben crecerse ante los retos, son un conjunto a temer.

Insisto en que Wojciech Szczęsny es un buen portero, pero nada comparable con el Loco, sobre todo en este último aspecto, porque el Gigi es un líder natural, y tenía los galones para halarle las orejas al más pinto. Esa incógnita se despejará en unas semanas.

Todavía no se ha dado el pitazo para el primer partido oficial del equipo bianconero, pero ilusión es lo que sobra en estos momentos, eso mismo que echa muy en falta la afición del Real Madrid.